La búsqueda de una alimentación óptima para la salud cardiovascular se vuelve más crucial a medida que envejecemos. Después de los sesenta años, el cuerpo experimenta cambios que requieren una atención especial en la dieta, particularmente en la ingesta de proteínas.

Ante esta situación, un cardiólogo de California, en Estados Unidos, destacó una opción que considera superiorpara el corazón en esta etapa de la vida.

De acuerdo con el Dr. Li, la proteína ideal para proteger el corazón en individuos mayores de sesenta años es el pescado. Esta recomendación no es arbitraria, sino que se fundamenta en la composición nutricional específica que ciertos tipos de pescado ofrecen, siendo el salmón un ejemplo paradigmático.

El factor determinante que eleva al pescado, y en particular al salmón, a esta posición privilegiada son los ácidos grasos omega-3. Estos compuestos son ampliamente estudiados por su potente efecto antiinflamatorio, una característica vital para mitigar los riesgos asociados con enfermedades cardiovasculares que suelen incrementarse con la edad.

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La inflamación crónica es un contribuyente significativo al desarrollo de arterias endurecidas y otras patologías cardíacas. Los omega-3 actúan modulando estas respuestas inflamatorias, lo que contribuye a mantener la flexibilidad de los vasos sanguíneos y a reducir la formación de placas.

Además de los omega-3, el pescado ofrece una fuente de proteína magra de alta calidad. Mantener una adecuada masa muscular es fundamental en la tercera edad para la movilidad y el metabolismo, y las proteínas contribuyen a esta conservación. Asimismo, su consumo puede ayudar en el control del peso, otro pilar importante para la salud del corazón.

Si bien el Dr. Li enfatiza el valor del pescado, también reconoce la importancia de una dieta variada. Otras fuentes proteicas saludables que menciona incluyen las legumbres, los frutos secos y las semillas. Estos alimentos no solo aportan proteínas, sino también fibra y una gama de micronutrientes esenciales.