

En esta noticia
En lugar de servir como adornos de nuestras mensajes de texto, los emojis parecen funcionar como poderosas herramientas que ayudan a superar la brecha emocional creada por la comunicación virtual entre personas. Un estudio de la Universidad de Texas recientemente publicado desafía lo que suponemos de estos dibujitos.
"El impacto de los emojis en la capacidad de respuesta percibida y la satisfacción en las relaciones en los mensajes de texto", publicado por científicos del Departamento de Estudios de la Comunicación de la Universidad de Texas propone una nueva manera de comprender algo que nos puede parecer inocente y juguetón en una primera instancia.
Según el estudio, el 100% de las personas de entre 18 y 29 años usan smartphones para enviar mensajes de texto, y los emojis se usan más de 10000 millones de veces al día en todo el mundo.
¿Por qué los emojis mejoran nuestros vínculos? esto dice la ciencia
El estudio reveló que quienes usan emojis en sus mensajes de texto son percibidos por sus parejas, familiares, amigos o compañeros de trabajo como personas significativamente más receptivas y cariñosas. Es más, esta receptividad se traduce directamente en una mayor cercanía y satisfacción en la relación.
Según el estudio, los emojis ayudan a dar más claridad a los mensajes porque pueden reforzar, matizar o incluso contradecir la emoción que transmite el texto. En pocas palabras, actúan como un "tono de voz" digital, evitando muchos malentendidos que aparecen cuando no podemos ver la cara de la otra persona ni escuchar cómo lo dice.
Así fue el experimento para probar el poder de los emojis
La Doctora Eun Huh, de la Universidad de Texas, diseñó un experimento para comprobar si los emojis influyen en cómo percibimos la respuesta de las personas con las que nos vinculamos. Para eso, reclutó a 260 adultos y les pidió que leyeran 15 conversaciones de mensajes de texto diferentes. A cada participante se le mostraron aleatoriamente respuestas solo con texto o respuestas que incluían texto y emojis.

Las conversaciones imitaban intercambios reales entre amigos cercanos: alguien contaba noticias sobre un ascenso, hacía planes para el fin de semana o expresaba que había tenido una semana difícil. Ocho conversaciones incluían emojis de caras sonrientes, mientras que siete incluían emojis sin caras, como corazones o pulgares arriba.
Resultados de la investigación: si hay emojis, hay satisfacción
Después de leer cada conversación, los participantes evaluaron cuán simpática y cercana les parecía la persona que les enviaba los mensajes. También indicaron su nivel de satisfacción con esa relación.
Los mensajes que incluían emojis fueron calificados de forma consistente como más receptivos que los mismos mensajes en formato solo texto. En promedio, los usuarios que usaban emojis obtuvieron una puntuación de 4,43 sobre 5 en receptividad, frente a 3,57 para quienes no los utilizaban. Además, quienes usaban emojis fueron percibidos como más atentos y emocionalmente involucrados, sin importar si el emoji era una carita sonriente o un simple pulgar hacia arriba.
Además, quienes parecían más receptivos mediante el uso de emojis también eran considerados amigos significativamente más cercanos y generaban puntuaciones más altas de satisfacción en la relación. La percepción de receptividad actuó esencialmente como un puente: el uso de emojis impulsó la percepción de receptividad, lo que a su vez fortaleció los lazos de la relación.















