La fiesta ilegal en la Quinta de Olivos en julio del año pasado -cuando Argentina todavía estaba en plena cuarentena- sigue dando de qué hablar. Ahora es Lucía Mundstock, hija del aclamado comediante Marcos Mundstockque falleció en abril de 2020, quien decidió escribirle una carta indignada al presidente Alberto Fernández en la que relata lo que siente por no haber podido despedir cómo corresponde a su padre.
La carta, publicada en las redes sociales de la hija del ex Les Luthiers, comienza diciendo: "‘¡Qué bronca! Qué bronca todo. La doble moral constante, la doble cara, el doble discurso'. Así empecé mi "descargo" el 26 de noviembre del 2020, al ver el circo alrededor de la muerte de Maradona y el asqueroso uso político que se le dio sin importar la moral personal, la moral de la sociedad, la igualdad, la ley, la humanidad".
"Hoy, 16 de agosto del 2021, con todo el revuelo por 'el error' de Fabiolita, podría empezar de la misma manera", continúa la misma y agrega: "Aunque ya no estoy segura de si lo que siento es ‘bronca': que Argentina haya quedado última de 53 países en el ranking del manejo de la pandemia y ninguno de los gobernantes se haga cargo ya parece anecdótico".
Más adelante, la hija del ex Les Luthier mostró su enojo al decir: "Alberto, ¿cómo no se te cae la cara? ¿No te genera ASCO mirarte al espejo? Pasó más de un año hasta que la foto se hizo pública. ¿Cómo pudiste seguir pidiéndonos a todos que respetáramos la Fase I a rajatabla sabiendo que vos incumplías tus propias normas por las que sí perseguías al ciudadano ‘común'? ¿Qué otras instancias de privilegios van a seguir saliendo a la luz?".
UN MENSAJE REPASANDO TODO
Mientras que en la carta se centró en explicar las sensaciones que le dejó al noticia de la fiesta en la Quinta de Olivos, Mundstock también decidió recordar algunas situaciones que se dieron en la pandemia: "Alberto, el 20 de agosto, a un mes de haber permitido el festejo de cumpleaños de Fabiola, cuando murió Solange de cáncer de mama sin poder ver a su padre porque le impidieron el ingreso a Córdoba por dos hisopados ‘dudosos' y lo escoltaron de vuelta a Neuquén ocho patrulleros que lo obligaron a manejar 40 horas de corrido sin frenar, ¿no sentiste nada de culpa? ¿Remordimiento? ¿Necesidad de blanquear algunas cosas?".
"Mi papá se murió el 22 de abril del 2020 y tuve que ver cómo dos personas vestidas con infinitas protecciones que los deshumanizaban se llevaban el cuerpo de mi casa", agregó y luego sentenció: "¿Sabés cuándo volví a ver a mi papá, Alberto? Una semana después, cuando mi mamá fue a buscar las cenizas a la casa crematoria. Sí, mi mamá, sola, porque no nos dejaban entrar a las dos. Yo tuve la suerte de poder tenerle la mano hasta último momento: suerte por él y suerte por mi mamá y por mí".