

Gustavo Martínez, ex pareja de Ricardo Fort y tutor legal de sus hijos, murió este miércoles en el barrio porteño de Belgrano, al arrojarse desde el piso 21 del edificio donde vivía con Marta y Felipe, los mellizos que el mediático había tenido por un vientre subrogado.
Alrededor de las 4 de la mañana una persona llamó al 911 para denunciar que un hombre había caído desde un balcón del inmueble ubicado sobre la calle Sucre al 1900. Luego, el abogado de Martínez, César Carozza, confirmó que el personal trainer "tomó la decisión de quitarse la vida".
En 2013, a partir de la muerte de Fort, Martínez había asumido el rol de tutor legal de los mellizos.

Qué pasa con Marta y Felipe, los herederos de Ricardo Fort
La tutela de Martínez sobre los hijos de Ricardo Fort, que nacieron por un alquiler de vientre en California (Estados Unidos), estaba próxima a finalizar.
Los mellizos cumplen 18 años el 25 de febrero próximo con lo cual alcanzarán la mayoría de edad y estarán en condiciones de administrar sus bienes.

Qué porcentaje tienen Felipe y Marta en Felfort
Tras la muerte del empresario, Martínez junto a Marisa López -la niñera histórica de los chicos- se hicieron cargo de los mellizos, quienes hasta ahora supieron cultivar un bajo perfil repartiendo su vida entre Buenos Aires y Miami, donde suelen pasar largas temporadas.
Marta y Felipe son los herederos universales de su padre desde el momento de su deceso. Como tales poseen el 16% de la empresa, y un 34% se divide entre sus tíos Jorge y Eduardo.
Marta y Felipe son los herederos universales de su padre desde el momento de su deceso. Como tales poseen el 16% de la empresa, y un 34% se divide entre sus tíos Jorge y Eduardo. Además poseen autos y propiedades que el difunto empresario poseía.
El 50% restante pertenecía a la madre del empresario, Marta Fort, quién falleció este año. Su parte debería dividirse entre tres partes iguales que quedarían en manos de sus tres hijos. La parte del empresario pasaría a manos de los mellizos quienes pasarían, así, a tener un 32% de las acciones -el 16% que recibieron de su padre más el 16% que le correspondería de su abuela-.

Hasta ahora, mensualmente, desde la empresa le entregaban a su tutor, Martínez, un monto fijo que se destinaba a cubrir los gastos de colegio, casa, niñera, seguro de los autos que les pertenecen, vacaciones y demás.
Martínez debía declarar periódicamente cómo usaba ese dinero a un asesor de menores del juzgado que le otorgó la tutela.
Desde el próximo viernes, Marta y Felipe pasarán a administrar plenamente sus bienes, al alcanzar la mayoría de edad, y podrán disponer también del 32% de las acciones que poseen ambos en la empresa.













