

Nacida de un acuerdo entre la Agencia EFE y el Banco de Bilbao Vizcaya Argentaria y asesorada por la Real Academia Española, la Fundación del Español Urgente —Fundéu BBVA— trabaja desde el año 2005 para impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación.
Por primera vez en sus ocho años de vida, la Fundéu BBVA ha elegido su palabra del año de entre las muchas sobre las que se ha pronunciado, ya sea en sus recomendaciones diarias, ya en las respuestas a las consultas recibidas durante los últimos 12 meses.
La palabra elegida ha sido "escrache", un término nacido en la Argentina para aludir a las manifestaciones que se convocan frente a los domicilios de políticos y otros personajes públicos con el fin de exponerlos públicamente o denunciar sus conductas.
Paradójicamente, la elección de esta palabra se conoce en momentos en que la clase política argentina no pasa por su mejor momento, en medio de los reclamos por los cortes de luz.
"Buscábamos una palabra que tuviera cierto interés desde el punto de vista lingüístico, bien por su origen o por cómo está formada, y que haya estado en el primer plano de la actualidad en los últimos meses", ha explicado el director general de la Fundéu BBVA, Joaquín Muller-Thyssen Bergareche.
"Escrache' reúne cualidades en los dos aspectos: es una palabra con un origen no del todo cierto, pero muy interesante, que ha llegado al español de España desde el de Argentina y Uruguay, y que se convirtió en protagonista de la actualidad y en el centro de una polémica en la que se cruzaban los elementos lingüísticos y los políticos", aclara Muller.
"Conviene destacar también el valor que tiene el viaje transatlántico de esta palabra. Un hecho lingüístico que cada día se produce con mayor frecuencia y rapidez y que resulta un elemento enriquecedor del español, sumando aportaciones propias de la lengua de una comunidad al resto de comunidades de habla hispana", añade.
El Diccionario de la Real Academia Española no incluye ese término, pero sí el verbo "escrachar" como una expresión coloquial propia del español rioplatense con dos significados: 'romper, destruir o aplastar' y 'fotografiar a una persona'.
El "Diccionario de americanismos", de la Asociación de Academias de la Lengua Española, añade que en esos países "escrachar" significa también 'dejar en evidencia a alguien'.
Y para el sustantivo "escrache" aporta la definición que ha popularizado el término fuera de su ámbito original: 'manifestación popular de denuncia contra una persona pública a la que se acusa de haber cometido delitos graves o actos de corrupción y que en general se realizan frente a su domicilio o en algún otro lugar público al que deba concurrir la persona denunciada'.
La palabra empezó a emplearse con frecuencia en los medios de comunicación argentinos en los años 90 en el contexto de la investigación de los crímenes cometidos por la última dictadura militar y en causas conexas con los llamados delitos de lesa humanidad. Su empleo, en principio limitado a los actos de expresión pública destinados a "sacar a la luz" a represores ocultos, se extendió a otras manifestaciones de censura.
En España, la palabra se ha popularizado este año hasta convertirse en el vocablo de uso general para llamar a las protestas organizadas en este país por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).












