

Jerónimo Bautista Bucher es uno de los jóvenes que seleccionó Harvarden 2019 como parte de los 100 líderes del futuro, cuando tenía solamente 22 años, mientras que a día de hoy vuelve a ocupar las principales tapas de noticias gracias a un nuevo documental de National Geograficen el cual se detalla la campaña que lidera en el país con el objetivo de disminuir el consumo de plástico.
"Estoy comprometido con abordar la enorme problemática de la contaminación plástica, desarrollando alternativas con materiales biodegradables", explica Bucher durante el principio del documental. Y este compromiso comenzó en 2015, cuando recién se graduaba del colegio secundario y presentaba Sorui -un proyecto con el cual busca producir de forma masiva vasos descartables biodegradables-.
A día de hoy Sorui evolucionó en una empresa: Henko. La misma busca utilizar la ciencia y la tecnología para mejorar el cuidado del medioambiente, centrando su mirada en volver sustentables actividades que a día de hoy no lo son -como lo pueden ser la producción de elementos desechables o de un solo uso-.

EL PRESENTE DE UN LÍDER DEL FUTURO
Mientras que la prestigiosa universidad norteamericana lo calificó en 2019 como un líder del futuro, la realidad es que el presente de Bucher muestra su capacidad de liderar e innovar en cada cosa que hace.
Por ejemplo, acopla sus estudios en biotecnología -los cuales realiza en la Universidad de San Martín (UNSAM)- con su emprendimiento Henko, construyendo el equipo con sus compañeros y aprovechando los laboratorios de la casa educativa para perfeccionar los diferentes desarrollos que realiza.
Al mismo tiempo, es uno de los principales impulsores de la campaña Argentina No Descarta con la cual busca bajar el consumo de plásticos de un solo uso a nivel nacional mediante la implementación de una regulación progresiva del uso de estos elementos -y que a día de hoy cuenta con más de 70.000 firmas en la plataforma Change.org-.
EL PROYECTO SORUI
Claramente el primer paso en su carrera fue desarrollar Sorui, un vaso descartable el cual una vez utilizado puede tirarse como basura biodegradable. "Hacía una especialidad técnica en el colegio y para aprobar tenía la necesidad de desarrollar un proyecto final", explicó sobre el origen del proyecto en una entrevista para la periodista María Sofía Muratore de Forbes Argentina.
"Estoy comprometido con abordar la enorme problemática de la contaminación plástica, desarrollando alternativas con materiales biodegradables" - Jerónimo Batista Bucher.
A esto le agregó: "En el verano decidí hacer pruebas de estos ‘vasitos' en mi casa buscando materiales que podían ser biodegradables, consultando en dietéticas, internet, profesores o especialistas. Muy casero, fue todo en la cocina de mi casa. Es así que llegué a una composición a partir de extractos de algas que logra la impermeabilidad justa para constituir un vaso y que se pueda descomponer".
Al mismo tiempo, explicó que a pesar de trabajar con una inversión cero, las máquinas de la escuela le permitieron realizar el proyecto sin problema. "Cómo descentralizar la forma de producción y, al mismo tiempo, pensar que es un producto que se descompone rápido, entonces hay que trabajar ágilmente para que las pruebas salgan bien", explicó en la entrevista.











