Cuáles son los requisitos para declararse en quiebra
Cuando aparecen los problemas financieros hay que enfrentarlos desde el primer momento antes de que la situación empeore. En Chile, la Ley 20.720 permite que toda persona natural, sea dueña de casa, estudiante universitario, adulto mayor o trabajador dependiente o independiente, pueda declararse en quiebra. En este artículo se van a ver los requisitos necesarios para poder hacerlo
Chile, desde 2014, cuenta con la Ley N°20.720 de Insolvencia y Reemprendimiento. Se la conoce popularmente con el nombre de Ley de Quiebras, ya que es el instrumento que tanto personas como empresas pueden utilizar para declararse en situación de quiebra, es decir, cuando no puede hacer frente a los pagos que debe realizar a sus acreedores. Esta nueva ley permite a las personas y empresas que están atravesando una crisis financiera, salir de una situación de endeudamiento insostenible y darles una segunda oportunidad para reemprender. Va destinada a micro, pequeñas, medianas o grandes empresas, personas jurídicas sin fines de lucro o personas naturales.
Cómo declararse en quiebra
Lo importante cuando las cosas se ponen difíciles en el tema financiero es no sentir vergüenza, todos en algún momento de la vida pueden pasar por dificultades económicas, la solución es enfrentarlas cuanto antes para que no empeoren.
En Chile, más de 4,9 millones de personas están en Dicom (Directorio de Información Comercial), cuando llega esta situación, es importante saber asumirla y buscar soluciones cuanto antes. El primer paso es conocer al detalle la situación financiera en la que se encuentran. Para eso, las personas pueden comprar distintos tipos de informes como, por ejemplo, informe dicom platinum, informe de arriendo dicom, informe empresarial, entre otros.
Como cabe esperar, los ciudadanos y empresarios se preguntan, ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos, cómo pueden declararse en quiebra. Este procedimiento tiene el nombre de Liquidación voluntaria y forma parte de la Ley 20.720, conocida justamente como Ley de quiebras.
Los requisitos para poder acogerse a esta ley son los siguientes. En primer lugar, tener dos o más deudas que tengan más de 90 días vencidas. En segundo lugar, no tener juicio ejecutivo en su contra. En este sentido, es importante actuar con prontitud antes de verse inmersos en un proceso legal. En tercer lugar, que la deuda supere los 2,1 millones de pesos.
Por último, otro requisito es no haberse declarado en quiebra en los 5 años anteriores. La ley permite declararse en quiebra más de una vez, siempre y cuando hayan pasado al menos cinco años entre un procedimiento y otro. El tiempo cuenta desde que se declaró la quiebra y esta es aprobada, no desde que finaliza el proceso.
Qué salidas ofrece la Ley de Quiebras al deudor
Los deudores tienen dos opciones una vez que han conseguido declararse en quiebra: renegociar la deuda o proceder a la liquidación de bienes.
Renegociar la deuda
Esta opción es muy favorable para el deudor, ya que le permite negociar con las empresas la forma de pago para liquidar lo que les debe. Las condiciones que se establecen para poder hacer frente a los pagos son muy beneficiosas para el deudor puesto que implican nuevos plazos, rebajas en las tasas de interés e incluso llegando en algunos casos a la condonación de los intereses.
El objetivo es conseguir posibilidades reales de que se pueda hacer frente a la deuda. Está destinada a aquellos que, bajo nuevas circunstancias, sí son capaces de proceder a la liquidación de sus débitos.
Liquidación de bienes
Esta otra opción está pensada para aquellos deudores que no son capaces de hacer frente a la deuda ni aun con nuevos plazos y facilidades. En este caso, se procede a liquidar los bienes de la persona o empresa en quiebra posee para hacer frente a lo que debe. Se trata de un procedimiento judicial para vender rápida y ordenamente los bienes de la persona insolvente para pagar sus deudas. Aunque con la venta de estas pertenencias no se alcance a pagar la totalidad de la deuda, ésta queda extinguida igualmente.
Una vez que finalizado todo el proceso, la persona podrá salir de los registros de morosidad y tendrá una nueva oportunidad para reemprender.
¿Qué opción es mejor?
Depende del caso, no hay una respuesta clara a esta pregunta, ya que las circunstancias de una persona o empresa a otra son muy diferentes.
La renegociación está pensada para aquellos casos en los que los deudores pueden hacer frente a la deuda, pero bajo mejores condiciones, mientras que la liquidación va dirigida a aquellos a los que les es imposible pagar lo que deben.
En el caso de contar con muchos bienes, es más interesante no entregarlos para hacer frente a la deuda, ya que se perderían todos ellos, sino buscar opciones de pago más favorables, es decir, la renegociación, que permitan liquidar los pagos en más tiempo u con menos intereses.
En cambio, para aquellos que se encuentren en el caso contrario, que tenga una deuda muy alta y pocos bienes, sí es conveniente optar por la liquidación, ya que la deuda quedará completamente saldada y se tendrá la oportunidad de comenzar desde cero.