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Una nueva isla apareció en el planeta, lo cual obliga a reconfigurar los mapas mundiales. Todo se debe a un fenómeno geográfico que afectó al estado de Alaska, lo cual significa un cambio drástico en esta zona.

La misma NASA acaba de confirmar este evento a través de sus imágenes satelitales, lo cual marca un descubrimiento sin precedentes acerca del nuevo paisaje terrestre en el área. Sin embargo, también representa un síntoma de cambio climático que preocupa.

¿Cómo nació esta nueva isla en Alaska?

La protagonista de esta historia es Prow Knob, una pequeña montaña ubicada en el sureste de Alaska que fue fotografiado por el glaciólogo Austin Post en 1960. Durante siglos, estuvo rodeada por el glaciar Alsek, que la mantenía atrapada en un mar de hielo.

Sin embargo, en el verano de 2025, el glaciar perdió contacto con la roca, y Prow Knob quedó completamente rodeada por las aguas del lago Alsek, convirtiéndose oficialmente en una isla de aproximadamente 5 km².

Evidencia satelital: el mapa cambia ante nuestros ojos

Las imágenes captadas por los satélites Landsat 5 y Landsat 9 muestran que la separación definitiva ocurrió entre el 13 de julio y el 6 de agosto de 2025.

Este proceso, que antes tomaba milenios, ahora se desarrolla en cuestión de semanas, evidenciando el ritmo acelerado del deshielo en la región.

Cambio climático: causas y consecuencias

El retroceso del glaciar Alsek no es un caso aislado. El glaciólogo Mauri Pelto, del Nichols College, explicó que desde 1984, el lago Alsek ha pasado de 45 a 75 km², y otros lagos cercanos como Harlequin y Grand Plateau también han duplicado su tamaño. Este fenómeno tiene implicancias globales:

  • Elevación del nivel del mar por el aumento del agua de deshielo.
  • Pérdida de hábitats para especies adaptadas al frío.
  • Riesgos de inundaciones por lagos glaciares inestables.
  • Liberación de microorganismos antiguos, con posibles impactos en la salud humana.

Un nuevo capítulo en la geografía mundial

La aparición de esta isla no solo modifica los mapas, sino que también redefine nuestra comprensión del planeta. Lo que antes era una montaña atrapada en hielo, ahora es una isla visible desde el espacio, testimonio del poder transformador del cambio climático.