

En Argentina existe una figura legal que, en determinadas circunstancias, permite acceder a la titularidad de una vivienda. Se trata de la usucapión, un recurso que puede aplicarse tras varios años de permanencia en un inmueble.
¿Qué es la usucapión y cuándo se aplica?
La usucapión, también llamada prescripción adquisitiva, es un mecanismo contemplado en el Código Civil y Comercial de la Nación que permite adquirir el dominio de un bien luego de haberlo poseído durante un plazo determinado, de forma continua y sin oposición.
Se trata de un proceso judicial que implica un conflicto entre partes y cuyo objetivo es resolver la disputa sobre la propiedad.
Existen dos tipos principales:
- Usucapión larga (20 años): corresponde cuando una persona ocupa un inmueble de manera pública, pacífica e ininterrumpida durante dos décadas.
- Usucapión corta (10 años): aplica si quien ocupa el inmueble cuenta con justo título y actuó de buena fe durante al menos 10 años.
El artículo 1897 del Código Civil y Comercial establece que "la posesión para usucapir debe ser ejercida de manera continua, pública y con ánimo de dueño durante el plazo legal".
Desde el Ministerio de Justicia se recomienda iniciar este tipo de trámites con asesoramiento legal especializado para garantizar el cumplimiento de todos los requisitos.
¿Quiénes pueden iniciar un proceso de usucapión?
Pueden hacerlo quienes hayan poseído un bien en forma continua, ostensible y en carácter de dueños durante el tiempo fijado por la ley.
En cambio, los inquilinos no pueden iniciar una usucapión mientras el contrato de alquiler esté vigente, ya que su tenencia no es en calidad de propietario.
¿Cómo es el procedimiento?
Para solicitar la usucapión, el interesado debe presentar una demanda ante la Justicia para que un juez reconozca su derecho. Generalmente se exige:
- Acreditar la posesión continua y pública mediante testigos, comprobantes de pago o mejoras realizadas.
- Demostrar que no hubo interrupciones en la tenencia.
- Probar que el propietario original no realizó reclamos durante el período legal.
Si el fallo judicial resulta favorable, el demandante obtendrá el título de propiedad a través de una resolución judicial.











