

Una teoría científica genera preocupación y asombro, ya que arroja resultados sorprendentes sobre nuestro satélite natural.
Según los datos de ese estudio, apoyado en información de la NASA, la Luna se aleja gradualmente de la Tierra a una velocidad de aproximadamente 3,8 centímetros por año. Este fenómeno, aunque imperceptible en escalas humanas, tiene implicaciones significativas a largo plazo para nuestro planeta.
¿Por qué la Luna se aleja de la Tierra?
La interacción gravitacional entre la Tierra y la Luna genera fuerzas de marea que afectan a ambos cuerpos. Estas fuerzas provocan una transferencia de energía que ralentiza la rotación terrestre y empuja a la Luna a una órbita más lejana.
Este proceso, conocido como acoplamiento de marea, ha estado ocurriendo desde la formación de la Luna hace aproximadamente 4.500 millones de años.
La Luna se aleja: qué puede pasar en la Tierra
A medida que la Luna se aleja, la duración del día terrestre se incrementa gradualmente. Estudios indican que hace 1.400 millones de años, un día en la Tierra duraba aproximadamente 18 horas.
Además, la influencia de la Luna en las mareas disminuirá, lo que podría alterar los ecosistemas marinos y costeros. La estabilidad del eje de rotación terrestre, que actualmente es mantenida en parte por la presencia de la Luna, también podría verse afectada, llevando a cambios climáticos significativos.

¿Desaparecerá la Luna?
Aunque la Luna se aleja de la Tierra, es poco probable que escape completamente de su órbita. Se estima que en unos 50.000 millones de años, la Luna alcanzará una distancia en la que su órbita se estabilizará, y tanto la Tierra como la Luna estarán en rotación sincrónica, mostrando siempre la misma cara el uno al otro.
Sin embargo, mucho antes de que esto ocurra, el Sol habrá evolucionado hacia una gigante roja, posiblemente engullendo a ambos cuerpos en el proceso.












