El rompecabezas de los misteriosos rayos X provenientes de la Vía Láctea quedó resuelto. Astrofísicos alemanes y rusos, utilizando la nave espacial Rossi Explorer diseñada por la Nasa, descubrieron que los rayos son emanados por cientos de millones de objetos estelares hasta ahora no identificados.

El descubrimiento tiene mayores implicancias para el conocimiento sobre el desarrollo de la Vía Láctea, la galaxia espiral que comprende a nuestro sol y sistema solar.

El patrón de los rayos X provenientes de la Vía Láctea había desconcertado a los científicos que usan telescopios convencionales, porque podían ver sólo un difuso resplandor de la radiación, lo que les indicaba que la fuente era gas caliente.

Ahora con equipos de medición más precisos a bordo de la nave espacial Rossi, los científicos determinaron que se trata de más de un millón de objetos estelares.