

Ciento cincuenta y seis botellas de vino Château Margaux se sirvieron en una cena del concejo municipal de París, en diciembre de 2003. Pero las fiestas organizadas por el alcalde socialista Bertrand Delanoë son más modestas, y la cantidad de champagne, vino y licores que se consumieron en 2004 son casi la mitad de los que en 2000, según una auditoría reciente.
Delanoë tiene planes para recaudar cerca de 500.000 euros (u$s 632.800) para la ciudad vendiendo los vinos más añejos y costosos de la bodega municipal. Un experto elegirá alrededor de 4.000 botellas, que se subastarán en octubre. “Algunas tienen un valor muy alto. Por ejemplo, hay un Petrus de más de 1.000 euros y ningún evento organizado por la municipalidad puede justificar semejante gasto , explicó el alcalde.










