

Los reproductores de música personal, como el iPod de Apple, podrían causar daños auditivos en el largo plazo, advirtió la Unión Europea ayer.
El brazo de investigaciones científicas de la UE concluyó que escuchar música desde un MP3 a volúmenes elevados una hora diaria durante cinco años podría conducir a una pérdida de audición permanente en 10% de los 100 millones de europeos que usan habitualmente estos reproductores.
A partir de estos descubrimientos surgiría una nueva regulación que podría obligar a los fabricantes a incorporar etiquetas de advertencia en los aparatos o modificar sus productos para limitar el volumen al que se puede escuchar música, según funcionarios de la UE.
Apple introdujo un software en 2006 que permite a los usuarios fijar límites de sonido, después de que el fabricante del popular iPod fue acusado en EE.UU. de provocar pérdida de audición.










