Después de los escándalos contables desatados a partir de Enron, nadie quiso estar en la piel de las Big four de la auditoría mundial. De uno u otro modo, las cuatro grandes estuvieron vinculadas a fraudes corporativos en algún rincón del planeta, y eso hizo que muchas empresas rompieran la tradición y se decidieran a contratar servicios de auditoras más pequeñas, siempre y cuando estuvieran ubicadas desde el 5º puesto en adelante en el ranking de facturación. Ese es, de hecho, el lugar que ocupa BDO en el tablero, con ingresos por 3.300 millones de dólares en el último año, y cuyo presidente mundial visitó la Argentina esta semana.

Dermot Mathias, también líder de la operación de la empresa en el Reino Unido, vino a una reunión de BDO en San Pablo, pero bajó hasta Buenos Aires “impresionado por la calidad de los clientes, el abanico de servicios que se ofrecen y la calidad del staff local .

–¿Qué cambio para ustedes desde los escándalos contables?

–Sin dudas se crearon muchas oportunidades para nosotros, porque se generó una resistencia cada vez más fuerte contra el oligopolio de las Big Four, que ahora están con toda la energía puesta en evitar conflictos de intereses con sus clientes. Ser los quintos del mundo en este momento es un buen lugar para estar, porque las empresas le piden a uno la solidez de una Big Four pero que no seas una de ellas.

–¿En qué fallaron las grandes?

–En que estaban más interesadas en vender sus servicios, cada vez más sofisticados, que en ofrecer la propia auditoría.

–¿Cree que las empresas le piden demasiado a un auditor?

–Es que existe una brecha bastante grande de expectativas, entre lo que el auditor está obligado a hacer legalmente y lo que la gente piensa que el auditor debe hacer.

–¿Es cierto que las auditoras rechazan muchos posibles clientes?

–Como solemos decir entre nosotros, “malos clientes hacen malas cosas a buenos auditores . Hay que elegir muy bien a los clientes y no aceptar información sin chequearla previamente.

–¿Cómo hacen para darse cuenta si un potencial cliente es poco confiable?

–Se nos enciende la luz roja cuando les pedimos información y nos la esconden. Esa es una primera señal para darse cuenta de que esa firma no está preparada para una auditoría.