El juego ya no es el pasatiempo más popular en Las Vegas

En los años cincuenta y sesenta, el crimen organizado tomó el control de los casinos de Las Vegas. La ciudad atraía a jugadores y sus esposas, que estaban tan concentrados en sus mesas de juego que soportaban un pésimo servicio de comida y espectáculos con cantantes venidos a menos.

Pero en los últimos años, a medida que compañías de prestigio se expandieron en la ciudad, Las Vegas se convirtió en un excelente centro culinario y de vida nocturna, lo que atrae a mucha gente joven y adinerada ansiosa por comer, tomar unos tragos y divertirse. El juego sigue siendo popular, pero para muchos visitantes ahora es un pasatiempo secundario; hoy las ventas de alimentos, bebidas y entretenimientos generan más ingresos.

Andrew Sasson está seduciendo a una nueva generación de estrellas de Hollywood y turistas. El fundador y socio de Light Group tiene 16 propiedades en Las Vegas que él opera asociado a MGM Mirage, el grupo de casinos más grande del mundo. Entre sus activos se encuentran restaurantes de primera categoría hasta un club nocturno para 2000 personas. Su pequeño imperio, aunque de rápido crecimiento, está participando activamente en el cambio de la imagen y reputación de esta ciudad.

Gracias al acuerdo que Sasson tiene con MGM Mirage, opera restaurantes y bares ubicados dentro de casinos y todos deben cumplir con una serie de pautas: los asientos y las mesas deben tener medidas determinadas, por ejemplo.

Para mantener atentos a los gerentes, a veces pega una goma de mascar debajo de las mesas antes de que abra el lugar. Si el gerente no detecta el chicle antes del horario de apertura, probablemente reciba un tirón de orejas por parte de su jefe.

La compañía de Sasson inaugurará su primer hotel, The Harmon, como parte del nuevo desarrollo City Center, que demandará u$s 8.000 millones y contará con un hotel Mandarin Orient, un casino y un centro comercial. Se trata del proyecto de más alto perfil que tiene Las Vegas en muchos años.

Para Sasson, la inauguración de The Harmon es el siguiente paso lógico hacia lo que él considera es la influencia que ejerce una generación más joven sobre una industria tradicionalmente controlada por quienes nacieron en los años cuarenta y cincuenta.

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