

Salvo raras excepciones, como el ciclo Rincón de Luz en 2003, Cristina Di Giacomi (popularmente conocida como Cris Morena) es la empresaria más prolífica del showbusiness local. Como si tuviera una varita mágica, vuelve rentable todo lo que toca. Desde Jugáte Conmigo, a comienzos de los ’90, hasta Chiquititas, a mediados de la década pasada, parece insuperable en éxitos para chicos.
Forjada en las huestes de Telefé, la empresaria hizo negocios con Canal 9 y América 2 en 2002 y 2003, pero el nuevo eslabón de su fortuna lo está desarrollando en Canal 13, del grupo Clarín. Se trata del programa Floricienta, protagonizado por Florencia Bertotti.
El ciclo comenzó en marzo, con la expectativa de competirle a una propuesta infantil-adolescente que preparaba Telefé (Frecuencia 04) para esa misma franja horaria, la de las 18 horas.
En el canal, se daban por conformes si el rating oscilaba entre los 11 puntos (1,1 millón de personas) y los 14 puntos (1,4 millón). Eso fue lo que sucedió al comienzo de la tira, desde su estreno, el 15 de marzo, hasta dos meses después.
Desde mediados de mayo, Floricienta comenzó a ser uno de los cinco programas más vistos de lunes a viernes, y sus mediciones treparon para ubicarse entre los 17 puntos y 19 puntos, un nivel de audiencia al que no llegan muchos ciclos de la noche, que es el horario en el que más gente enciende la pantalla chica.
Tal como Di Giacomi lo había planificado, el programa ya tiene una versión teatral, una banda sonora y un abundante merchandising, tanto trucho como legal, además de una serie de auspiciantes exclusivos. En el emprendimiento, Morena comparte los beneficios con RGB, la productora de su ex marido, Gustavo Yankelevich.
A sala llena
Las 37 funciones que la producción de Floricienta prevé realizar en el teatro Gran Rex le reportarán ingresos cercanos a los cuatro millones de pesos. Se estima que cada teatro lleno, con capacidad para 3.300 espectadores, genera una taquilla de $ 108.000 por función. Cris Morena invirtió $ 1,5 millón en la puesta. A ese costo, hay que sumarle un 35% de la recaudación (otro $ 1,5 millón) que se va en impuestos y alquiler de la sala. En el millón de pesos de diferencia entre lo recaudado y lo gastado está el rédito de Cris Morena, aunque hay que descontar el cachet de varios artistas. A esto se suma el dinero de los sponsors, como Petrobras, DirecTV, Mirinda, Ilolay, Bonafide, Unifón o 47 Street, que pagan por estar en la tele, en el teatro, o en ambos.
A la hora de vender discos, la banda de sonido ya superó las 65.000 copias. El merchandising es más difícil de calcular. En el local oficial ubicado al lado del teatro, se venden desde $ 500 a $ 1.000 en cartucheras, tazas, fotos y otros objetos vinculados al programa por función. En los alrededores del teatro, se vende el merchandising trucho. Algunos llegan al extremo de vender las zapatillas modelo Floricienta de John Foos, cuando las mismas no se comercializan por la firma, ya que son un diseño exclusivo para el personaje.











