El grupo argentino Arcor y el francés Danone finalmente anunciaron ayer su unión para el negocio de las galletitas en el país, Brasil y Chile, tal como lo anticipó El Cronista en su edición del miércoles. La operación creará la mayor empresa de galletitas de América del Sur, lejos de rivales como la suiza Nestlé o la norteamericana Kraft.

La flamante sociedad, en la que Arcor tendrá un 51% y Danone el 49% restante, será gerenciada por el grupo nacional, que estudiará el funcionamiento de las plantas y decidirá en qué forma aplica las sinergias para hacerlas más rentables. Por ejemplo, aunque la nueva empresa desplazará a Kraft y pasará a ser líder en el país, con una participación del 43,5%, en el mercado dudan si vale la pena tener cinco fábricas. Y más cuando una de ellas, como la de Bagley, en Constitución, funciona al 50% de su capacidad.

El nuevo grupo puede producir 385.000 toneladas anuales en los tres países, pero actualmente tiene una capacidad ociosa que supera el 34% de lo instalado. Ahora, entre ambas compañías, fabrican 255.000 millones de toneladas de galletitas.

La nueva empresa, que facturará 300 millones de dólares ($ 900 millones) tratará de consolidar su liderazgo local, llegar al segundo puesto en Brasil y mantenerse en el tercer puesto en Chile.

Aunque en Arcor dijeron desconocer el asunto, allegados a Danone señalaron que “dada la mayor importancia de los activos aportados por Danone (superiores a los de Arcor), el grupo francés recibirá una compensación . Franck Riboud, presidente mundial de Danone, que vino a rubricar el acuerdo con Luis Pagani, número uno de Arcor, se negó a detallarle a los medios franceses a cuánto asciende ese monto. El ejecutivo señaló que la operación tendrá “un pequeño impacto positivo sobre su margen operacional, en una entrevista con la agencia de noticias AFP.

Ganancias para los dos

Los beneficios de la alianza son mutuos. El mayor tamaño les permitirá un ahorro de costos. El sólo hecho de destronar a Kraft, que era la número uno con el 26% de las ventas, también les dibuja una sonrisa a sus ejecutivos.

Danone, que reina en yogures y aguas minerales, llega también a la punta en el mercado de galletitas. Además, ingresará en Chile, donde no tenía presencia en la categoría. Pero lo fundamental para sus marcas –como Bagley, Opera, Sonrisas, y Criollitas, Rex, – es aprovechar el sistema de distribución de Arcor, que llega al 96% de los puntos de venta del país, con sus líneas Lía, Maná, Saladix, Macucas, Mediatarde, Formis y Serranas, entre otras. La cordobesa tiene una altísima penetración por sus golosinas. Del otro lado, la alianza con Danone le permitirá a Arcor poner un pie en este negocio en Brasil, donde los franceses tienen una participación del 8%, con marcas como Aymoré y Triunfo.

Los nuevos nombres

Después de los elogios de rigor entre Riboud y Pagani, los directivos de ambos grupos empezaron a esbozar los nombres de las compañías. En Argentina, se llamará Bagley, ya que es el nombre que cuenta con mayor reconocimiento.

Adrián Kaufman, vocero de Arcor, explicó que el acuerdo será presentado ante Defensa de la Competencia próximamente, y que ninguna de las compañías cree que vayan a encontrarse obstáculos. Sin embargo, habrá que ver qué sucede en el análisis regional. Arcor es fuerte en el interior. Danone gana más participación en Buenos Aires.

Para Chile, se prevé mantener la actual denominación de Arcor Dos en Uno, una marca trasandina. Y, en Brasil, el nombre que están pensando es Arcor Biscoitos (galletitas en portugués).

La Clave (Pág.11)