

"La Reserva Federal debe seguir subiendo gradualmente las tasas de interés pese a la vasta incertidumbre sobre el camino de la inflación", dijo ayer su presidente, Janet Yellen, en declaraciones ante la Asociación Nacional de Economía Empresarial. La funcionaria admitió que es posible que la Fed haya sido "imprecisa" en torno a sus modelos de inflación y que haya "malinterpretado" asuntos claves, como la fortaleza subyacente del mercado laboral y si las expectativas inflacionarias eran tan estables como parecían.
De acuerdo con Yellen, la reciente baja de la inflación "probablemente refleja factores cuya influencia debería disiparse con el tiempo". A pesar de las "muchas incertidumbres" acerca del comportamiento de los precios en Estados Unidos, la titular de la Fed consideró que "sería imprudente mantener la política monetaria en pausa hasta que la inflación vuelva al 2%". En ese sentido, la funcionaria explicó: "Sin más alzas modestas de las tasas de fondos federales durante un tiempo, hay un riesgo de que el mercado laboral pueda eventualmente sobrecalentarse, creando potencialmente un problema inflacionario que podría ser difícil de superar sin disparar una recesión".
De todos modos, Yellen opinó que, si bien no existe suficiente evidencia de un cambio trascendental en la dinámica de la inflación como para que la Fed se retracte de su plan de subir gradualmente las tasas de interés, el organismo deberá permanecer abierto a esa posibilidad.
Los comentarios de Yellen intentaron zanjar un debate que ha dividido a los miembros de la Fed entre aquellos preocupados porque la inflación podría estar anclada permanentemente por debajo de la meta del 2%, y quienes sienten que es solo cuestión de tiempo antes de que el crecimiento del empleo haga subir salarios y precios.
Aunque Yellen no dio una respuesta definitiva, apuntó al hecho de que en los pronósticos actuales hay un 30% de posibilidades de que la inflación esté entre 1% y 3%, un rango muy amplio que podría cambiar el enfoque de la política monetaria de la Fed. Sin embargo, dejó en claro que, en cuestión de manejar riesgos, la Fed todavía siente que un ritmo gradual de alzas de tasas sigue siendo necesario.
Inmediatamente después de los comentarios de la titular, el dólar se disparó y luego retrocedió. Para el cierre de la jornada, igualmente, el dólar ganó un 0,35% frente al Euro, que cotizó a u$s 1,1808. El rendimiento de los Bonos del Tesoro, en tanto, aumentó levemente en los plazos a 10 y 30 años.













