El nuevo esquema arancelario anunciado por Trump provocó un desplome en las bolsas y un escenario de mayor cautela por parte de los inversores. Se deterioran las expectativas económicas y ahora el mercado espera que la Fed baje la tasa más agresivamente.
Ahora el mercado tiene incorporado probabilidades de entre 3 y 4 recortes de tasas de la Fed para todo este año. Esta expectativa aumenta a la luz del reclamo de Trump al presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell. "Bajá la tasa y dejá de hacer política", le dijo.
La Fed sigue preocupada por el impacto inflacionario y los analistas alertan por riesgos de estanflación.
¿Hacia una Fed más laxa?
El plan arancelario de Trump anunciado este miércoles fue mucho más duro de lo esperado y a partir del mismo el mercado elevó sus especulaciones sobre mayores recortes de tasas de la Reserva Federal.
El presidente de EEUU dijo que implementará un impuesto mínimo del 10% a todos los exportadores a EE.UU e impuso aranceles adicionales a las naciones con grandes desequilibrios comerciales.
El mercado teme que la guerra comercial iniciada por Trump provoque un escenario de mayor proteccionismo global y una ralentización de la economía, es decir, los inversores ven mayores riesgos de recesión en EEUU.
Ante tales riesgos, los inversores esperan que la Fed decida actuar más agresivamente, recortando la tasa a una mayor velocidad.
Descuentan una posibilidad de que la Fed implemente hasta cuatro reducciones de tasas de un cuarto de punto este año, un escenario que no se contempló antes del miércoles.
Los rendimientos de los bonos del tesoro americano cayeron con fuerza el jueves, luego de los anuncios con el nuevo esquema de aranceles. El rendimiento de los que son a 10 años se acercó al 4%, mientras que la tasa a 2 años se desplomó al 3,7% el jueves.

La caída en los rendimientos del tramo más corto de la curva soberana de EEUU hizo que las probabilidades de ver mayores bajas de tasas de la Fed se eleven.
El mercado espera que la Fed recorte la tasa de interés en 88 puntos básicos para este año, lo que equivale a aproximadamente tres movimientos de un cuarto de punto y una probabilidad del 50% de un cuarto recorte de tasas.
Si bien el mercado que la Fed deje sin cambios la tasa en mayo, espera que se dé el primer recorte en junio (62% de probabilidad), un segundo recorte en julio (50% de probabilidad) y un tercer recorte en septiembre, con 44% de chances.
El último recorte de este año sería en diciembre, con 35% de probabilidad. Así, se configuraría cuatro recortes de tasas de 25 puntos básicos cada uno.

La expectativa de mayores recortes de tasas no es solamente esperada por el Banco Central de EEUU.
Se trata de una tendencia global ya que de manera similar, los operadores aumentaron sus apuestas sobre la flexibilización monetaria del Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra.
Es decir, el mercado elevó las probabilidades de que ambos implementen tres recortes más este año.

Temores sobre estanflación
Si bien el temor al crecimiento dominó el jueves, también existe la preocupación por un repunte de la inflación si el costo de los aranceles se traslada al consumidor.
Si los socios comerciales de EEUU deciden responder con mayores aumentos arancelarios, los productores en EEUU deberán trasladar el mayor costo al precio de los bienes y servicios que ofrecen en EEUU.
De esta manera, y en forma agregada, crecen las presiones inflacionarias.
Combinando los dos riesgos, se elevan las chances de ver una estanflación en EEUU, es decir, mayor inflación y riesgos de menor nivel de actividad.
"En EE. UU., las presiones inflacionarias serán inmediatas, y el impacto en el crecimiento solo se notará más tarde", afirmó Andrzej Szczepaniak, economista de Nomura.
Las probabilidades de una recesión se dispararon en las últimas horas al 30%, tocando su mayor valor desde mediados del 2024.
"Parece que nos encaminamos hacia una recesión a menos que las cosas cambien. La Fed puede reducir considerablemente los tipos de interés", posiblemente hasta el 2,5 % desde el 4,5 % actual", declaró Bob Michele, director global de renta fija de JPMorgan Asset Management, en Bloomberg TV, argumentando que el impulso inflacionario es muy diferente al de la pandemia y es poco probable que se mantenga.

La Fed preocupada por la inflación
Los presidentes de los bancos regionales de la Fe dieron su voz de altera sobre la dinámica inflacionaria.
Por un lado, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, afirma que existe el riesgo de una mayor inflación este año.
Williams indicó que la incertidumbre sobre las políticas de la administración Trump probablemente esté afectando el comportamiento de los consumidores y las empresas, y el banco central estará atento a los próximos datos sobre precios y actividad en los sectores afectados.
Williams prevé una moderación del crecimiento en 2025 y afirma que la política monetaria es moderadamente restrictiva, y que el banco central podría mantener esa postura durante algún tiempo.
"Sin duda, existen riesgos al alza que dependen en gran medida de estos factores, de los aranceles y otras políticas que puedan implementarse", añadió.

El banco central mantuvo sin cambios la tasa a principios de este mes, y sus funcionarios afirmaron que las tasas de interés están bien posicionadas para esperar una mayor claridad sobre el impacto de los cambios en las políticas de Trump en la economía.
Los miembros de la Fed revisaron a la baja sus estimaciones de crecimiento para este año, al tiempo que aumentaron sus pronósticos para la inflación, confirmando las sospechas de una estanflación en EEUU.
La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Boston, Susan Collins, afirmó que parece "inevitable" que los aranceles impulsen la inflación, al menos a corto plazo, y añadió que es probable que sea apropiado mantener estables las tasas de interés durante más tiempo.
Si bien la inflación impulsada por los aranceles podría ser efímera, Collins afirmó que es posible que las presiones sobre los precios sean más persistentes.
"Parece inevitable que los aranceles aumenten la inflación a corto plazo", declaró Collins el jueves durante una conversación informal en Boston. "Mi perspectiva general sería que esto podría ser efímero, con cierta desinflación, pero más a largo plazo de lo que esperaba".
"Pero existen riesgos en torno a eso, y dependiendo de cómo se desarrollen las cosas, podría ser más persistente y un aumento mayor", dijo.















