Exportadores de servicios ahora tendrán menos comisiones en el camino. A partir de este mes, por medio de la Comunicación A 6244 del BCRA, las transferencias que se reciban del extranjero ingresarán en forma automática en la cuenta en dólares del cliente. Hasta ahora, había una suerte de doble comisión, porque al exportador de servicios le giraban dólares, pero el banco se los daba en pesos, con lo cual tenía que pagar la comisión por la venta de esos billetes. Y luego, si quería volver a dolarizarse, tenía que pagar una segunda comisión por la compra de la moneda estadounidense.

"Hasta el mes pasado, el banco tenía que avisarte antes de que te ingresaran los fondos y vos tenías que autorizarlo a que lo haga, que era un proceso que podía tener sus demoras, dependiendo del banco. Esta norma da mayor flexibilidad y rapidez para operar, ya que lo acreditan directamente en tu caja de ahorro en dólares", explica Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.

José Nogueira, socio de ABC Mercado de Cambios, se alegra de que, de este modo, ya pueden realizarse en el MULC cualquier tipo de operaciones cambiarias sin tener la obligación de presentar determinada documentación que las respalde, "aunque las empresas o individuos involucrados deberán cumplimentar algunas normas especiales y una declaración jurada sobre el origen y destino de los fondos respectivos. Las entidades bancarias deberán informar al BCRA, únicamente con fines estadísticos, los conceptos y montos de las operaciones de cambio que se realicen".

Es que el documento del Central dispone que "quedan sin efecto todas las normas que reglamentaban la operatoria cambiaria, la posición general de cambios, el ingreso de divisas de operaciones de exportaciones de bienes y los seguimientos asociados a dicho ingreso, manteniendo su vigencia las normas vinculadas con regímenes informativos".

El liqui, viejo aliado

¿Qué ocurría durante el cepo? Como los dólares que venían por exportaciones había que liquidarlas al valor oficial, hubo un boom de empresas exportadoras argentinas que instalaron subsidiarias en Montevideo para vender sus servicios desde ahí. Es porque al hacerlo desde nuestro país debían liquidar las divisas por el mercado oficial. En cambio, de esa manera traían los dólares a través de la Bolsa mediante el contado con liquidación a un valor de casi 100% más, si la brecha tenía ese porcentaje.

Además, al exportar desde afuera no pagaban impuesto a las ganancias, que una sociedad anónima recién lo debe hacer a la hora de distribuir los dividendos. Compañías de tecnología, especializadas en software, de diseño, de logística, estudios de abogados y de contadores que exportan servicios le habían encontrado la vuelta legal al asunto. Exportaban desde una empresa (subsidiaria de la local o cuyos dueños eran los mismos accionistas) estructurada en Uruguay, donde armar una sociedad anónima cuesta u$s 6.000, más otros u$s 3.000 anuales de mantenimiento a partir del primer año. En cambio, si se opta por una SRL en el país vecino sale u$s 2.000 de base más otros u$s 2.000 anuales.Vía una internacionalización , quienes repatriaban las divisas eran los accionistas de la empresa del exterior, bajo el concepto de dividendos. Eso sí podía hacerse en forma legal mediante el contado con liquidación y así ganar casi 100% más, cuando ese porcentaje era la brecha entre el oficial y el liqui, que solía seguir al blue. "Ahora somos libres, volvimos a la normalidad", festeja Nogueira.