Terminante, el ex asesor de Caputo habla de los problemas más allá del "riesgo kuka"

El resultado electoral plantea un escenario económico y financiero más optimista para el Gobierno de cara a los próximos días, pero los problemas subyacentes siguen y requieren de un planteo novedoso para el oficialismo hacia adelante. Así lo plantea el economista y ex viceministro de Economía de Javier Milei, Joquín Cottani, en esta entrevista con El Cronista en la que aseguró: "La reconfiguración del Gabinete económico requiere de un diálogo más orientado al consenso y menos confrontativo hacia adelante". - ¿Cómo cambia el escenario financiero en materia de mercados y el dólar el resultado electoral? ¿Por qué? En lo inmediato, debido a la victoria de La Libertad Avanza, es de esperar que no haya muchos cambios en materia de política económica y financiera. A lo sumo, el Gobierno podría sorprender con un reajuste de la banda cambiaria, pero, en principio, se espera que haya una estabilización del dólar y una caída del riesgo país porque el "riesgo Kuka" se elimina. El peronismo ha sido derrotado abrumadoramente. Pero, por otro lado, va a estar el riesgo macroeconómico todavía vigente y es necesario poner en fila las variables. En ese sentido, hay muchos elementos que se tienen que definir en materia de la ayuda de Estados Unidos para ir viendo cuáles son las características en detalles y las condiciones que va a implicar esa asistencia. - ¿Qué puede pasar hacia adelante con la asistencia de Estados Unidos? Será clave ver qué efecto tienen esas condiciones en el mercado a medida que se vayan conociendo. Por ejemplo, se sabe que va a haber un swap por u$s 20.000 millones, pero lo veo más como una garantía de lo verdaderamente importante, que es el paquete de u$s 20.000 millones que van a dar los bancos privados y los fondos soberanos que prometió Scott Bessent. El swap permitirá bajar el costo de esos créditos, que son los que realmente reducen el riesgo de insolvencia de la Argentina porque cubren la necesidad financiamiento de nuestro país para el año que viene y le dan tiempo al Gobierno para definir cómo hará el Banco Central (BCRA) para acumular reservas entre otros temas. Las condiciones del swap tienen que estar coordinadas, además, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) porque nuestro país no cumplió con las metas de reservas y eso será evaluado en la próxima revisión. - ¿Cómo será el horizonte en la relación con Estados Unidos y qué pasará con las intervenciones ahora que "el riesgo kuka" parece quedar desterrado? En lo inmediato, que el Tesoro de Estados Unidos compre pesos y lo que hará JP Morgan con los bonos de la deuda, que nunca fueron aclaradas bien en detalle por el Gobierno, va a perder relevancia porque no va a ser necesario y quedará a un lado por un tiempo. Pero los problemas de política cambiaria y monetaria no van a desaparecer por una elección. Siguen vigentes y tienen que ver con el hecho de que la balanza de pagos argentina es deficitaria. El país necesita demostrar que puede juntar reservas por su cuenta, con un esfuerzo propio y sin la necesidad de asistencia de otros, como lo viene haciendo en el último tiempo. Asimismo, es necesario que haya una decisión sobre el cepo para las empresas: definir si lo va a mantener o no. Sin embargo, ahora, tiene que analizar esta decisión con su contraparte, que hoy es Estados Unidos. El Gobierno de Donald Trump ha dejado bien en claro que espera cambios estructurales en la política argentina, tanto en materia laboral como impositiva. Eso también va a tener que ser considerado en las novedades que se implementen en el gabinete del oficialismo. - ¿Qué cambios podemos esperar en materia de política monetaria a partir de mañana? En el corto plazo, hay que ver si se mantiene el respiro para los mercados y el dólar que va a haber en los próximos días. Eso va a determinar si el Gobierno implementa o no cambios en materia de política monetaria y cambiaria. En función de eso se verá si se vienen novedades y también hay que estar atentos a cómo se reconfigurará el equipo. El resultado electoral permite tener cierto optimismo, pero, si el Gobierno no incorpora otras fuerzas, podrá tener los votos necesarios quizás para que no le rechacen los vetos y esas cosas, pero necesita acuerdos y consensos para obtener mayorías.

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Pilar Wolffelt

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