El mercado espera que los registros inflacionarios sigan a la baja. Tras el buen dato de abril, la expectativa es que el índice de precios al consumidor (IPC) de mayo también caiga y los inversores buscan oportunidades en bonos en pesos ante la expectativa de un dólar calmo, inflación a la baja y tasas en descenso.
¿Cuáles son los bonos preferidos por los analistas de cara a los próximos meses, con la idea de que la inflación caiga debajo del 2% y se acerque al 1%?
Expectativas desinflacionarias
La liberación de los controles cambiarios potenció el proceso de desinflación, según las expectativas del mercado y los datos de inflación de alta frecuencia, que es el indicador clave para hacer proyecciones de precios.
El mercado se prepara para una inflación cercana al 2% en mayo, y con chances de que, de junio en adelante, el registro ya se ubique en la mitad entre el 1% y 2% de inflación mensual (o sea, alrededor del 1,5%).
Los buenos datos inflacionarios de corto plazo se dan a partir de lo que reflejan los de alta frecuencia de varias consultoras que midieron deflación semanal durante la semana pasada y mostraron que se consolida la desinflación.
El IPC-OJF de Ferreres midió, con datos al 23 de mayo, una inflación del 0,1% semanal, tanto para el nivel general como para la inflación núcleo.
Al mirar la variación entre el 16 y 23 de cada mes, la inflación general y núcleo fueron las más bajas desde mayo de 2020, es decir, en medio de la pandemia.
Por su parte, Equilibra midió, con datos al 21 de mayo, una inflación del 0,8% semanal. Los datos de alta frecuencia como Alphacast proyectan una inflación de 2,17%. Por otro lado, la inflación BE se ubica en 1,55% promedio mensual hasta agosto.

La estrategia del Gobierno sigue poniendo un fuerte foco en extender el actual proceso de desinflación, sobreponiendo dicha meta por encima del de reservas.
Milagros Gismondi, economista y analista de Cohen Aliados Financieros, destacó que a pesar de la flexibilización parcial del cepo y tras la aceleración registrada en marzo, la inflación general mostró una pronunciada desaceleración en abril, a la vez que anticipó que, para mayo, el panorama resulta aún más alentador.
"El índice en abril se ubicó en 2,8% mensual, significativamente por debajo del 3,7% del mes previo, y proyectamos para este mes una nueva baja, con un IPC en torno al 2,1% mensual", estimó.
Sobre esta dinámica, Gismondi agregó que el proceso desinflacionario se ha transformado en el principal capital político del Gobierno, que aparentemente le otorga prioridad sobre otras metas, como la acumulación de reservas.
"La estrategia oficial apunta a evitar sobresaltos cambiarios en el corto plazo, incluso conduciendo al tipo de cambio oficial hacia el piso de la banda de intervención. El reciente triunfo en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires refuerza esta apuesta de cara a octubre", indicó.

Los break even de inflación
Además de los datos de alta frecuencia, también se encuentran la expectativa de inflación en el mercado, es decir, los break even de inflación de la deuda en pesos, la cual también se muestra cada vez más baja.
Según cálculos de Grupo IEB, los bonos tienen en precio para el año 2025 una inflación del 26,94% y del 14,19% para el 2026, mientras que el REM proyecta una inflación de 31,8% para 2025.
En términos de inflación esperada, el mercado proyecta 1,5% mensual en mayo, manteniéndose en esos niveles hasta octubre.
Se evidencia un leve rebote entre octubre y noviembre al 2,1% mensual para cada uno de esos meses.
Y luego, desde diciembre y luego en 2026, el mercado estima una nueva baja de la inflación al 1,2% mensual hasta mitad del año que viene, para llegar al 1% desde la segunda mitad de 2026.

Los analistas de Research Mariva remarcaron que tras la introducción del nuevo sistema de política monetaria de bandas cambiarias, el gobierno ha dejado claro que su objetivo principal es reducir la inflación, en lugar de acumular reservas.
"La primera lectura de inflación tras el cambio en la política cambiaria se consideró positiva. El 2,8% registrado en abril estuvo por debajo de las expectativas del mercado. Los datos semanales de alta frecuencia de mayo muestran una clara desaceleración en comparación con abril. Esperamos que la cifra oficial de inflación para mayo sea favorable, con una tasa mensual proyectada en torno al 2%", indicaron.
En este sentido, destacaron también que el mercado proyecta una mayor desinflación y ven atractivo en instrumentos a tasa fija.
"Los bonos siguen cotizando en un escenario de fuerte desinflación, reflejado en una curva de rendimientos invertida, con tasas de inflación de equilibrio del 1,5 % mensual durante el resto de 2025. Sin embargo, este escenario supera nuestro escenario base, en el que prevemos una inflación del 22,7 % en 2025, frente al 25,7 % que el mercado estima", dijeron desde Research Mariva.

Forma de la curva de tasa fija y oportunidades
Una manera para determinar también la expectativa de mayor desinflación es a partir de analizar la forma que presenta la curva de tasa fija en pesos.
La misma se muestra invertida, con rendimientos debajo del 2,6% en el tramo corto y tocando niveles de 2,2% en el tramo más largo.
Esto implica que existe mayor demanda en bonos a tasa fija de largo plazo ya que el mercado espera que la tasa de inflación sea más baja que la tasa de la Lecap a mayor plazo.
En otras palabras, el mercado se apura en fijar tasa a mayor plazo ante la expectativa de una menor nominalidad a mediano plazo, provocando una mayor demanda en letras largas, hecho que termina invirtiendo la curva en pesos.
El mercado sigue viendo mayor desinflación y tasas más bajas a mediano plazo. En base a este escenario, la clave también pasa por determinar qué alternativas de inversión conviene dada las bajas tasas de interés y contemplando también el actual régimen cambiario implementado por el BCRA desde la liberación de los controles cambiarios.

Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, entiende que la decisión de inversión dependerá del nivel de riesgo que el inversor quiera asumir, a la vez que espera que el proceso de desinflación continúe.
"La decisión de pararse en tal o cual tramo de la curva tasa fija en pesos, o de la curva CER, dependerá tanto del perfil del inversor como del view macro que se tenga. El sendero de inflación breakeven sigue mostrando niveles ambiciosos de desinflación de aquí hacia adelante. Si bien no descartamos que se materialicen, hacemos énfasis en que lucen desafiantes y en que, para lograrse, debería no existir ningún tipo de evento de tensión cambiaria que pudiera provocar tensión nominal", explicó.
En esa línea, Franco agregó que, los datos de alta frecuencia se encuentran claramente a favor de la desinflación, en un mes que se vio afectado por la reducción de precios de combustibles, a lo que debe sumarse el efecto de algunas bajas de aranceles a importados y de impuestos internos.
Los preferidos por el mercado
El mercado sigue inclinado en llevar a cabo estrategias en pesos ya que se espera que la inflación siga apuntando a la baja.
Además, los analistas esperan que el dólar permanezca dentro de la banda, con chances de que la misma apunte (o se mantenga) en la zona inferior de la misma. En ese sentido, los preferidos del mercado son un mix de bonos a tasa fija de corto plazo y CER para posicionamiento de mayor duration.
Los analistas de Balanz resaltaron que se mantienen constructivos con los instrumentos en pesos de tasa fija (Lecaps y Boncaps). A su vez, agregaron que, ante la necesidad de cobertura, prefieren los bonos CER.
"Nuestro escenario base es que la inflación continuará bajando y terminará el año cerca de 28% a 30% interanual. Esto contribuirá a una reducción en la tasa de interés nominal, no así en la real, que continuará manteniéndose alta. En este contexto, nos inclinamos por instrumentos de tasa fija por la convergencia de inflación y tasa nominal hacia abajo", afirmaron.
Dentro de este escenario desde Research Mariva consideran que los bonos de capitalización baja (LECaps) son más atractivos que los bonos CER para el corto plazo", afirmaron.
Para mayor plazo, desde Research Mariva consideran que los bonos duales (Bontam) lucen más atractivos que el extremo largo de la curva de LeCaps. "Anticipamos que la disminución de las tasas implícitas de futuros del dólar, junto con el compromiso del gobierno de acelerar la desinflación, podría resultar en tasas de interés nominales más bajas y un tipo de cambio más fuerte. En este escenario, consideramos que TTJ26 es el más atractivo", remarcaron desde Research Mariva.

Hoy la curva CER opera con rendimientos reales del 8% en el tramo corto y del 10% al 11% en los plazos mas largos.
La misma comprimió a la baja ya que el mercado demandó bonos a tasa fija, aprovechando las tasas reales de dos dígitos con los que operan dichos títulos. Los inversores ven valor en estos bonos, aunque para plazos más largos.

Los analistas de Facimex Valores recomiendan Lecap para plazos cortos y CER para colocaciones a mayor duration.
"En carteras de administración de liquidez, priorizamos un mix de plazos fijos, Letam de julio y Lecap cortas. Tras el dato de inflación de abril, no quedaron instrumentos CER cortos elegibles para carteras de administración de li-quidez, por lo que concentramos la exposición en Lecap cortas destacando a la Lecap de Junio (S18J5) en 36,6% En carteras de retorno destacamos a los Boncer de marzo de 2026 (TZXM6), junio de 2026 (TZX26) y noviembre de 2026 (TX26), todos entre CER+8,2 y CER+9,0%", dijeron.
A su vez, para tasa fija a mayor plazo, desde Facimex Valores ven atractivo en los Boncap ya que esperan que el proceso de desinflación continúe.
"Complementamos el posicionamiento con exposición al Boncap de diciembre 2025 (T15D5), con break-evens de inflación bastante alineados con nuestro escenario base; a diferencia del tramo largo de Boncap, donde vemos espacio para un reacomodamiento al alza. Finalmente, la Letam de julio (M31L5) es un complemento interesante", indicaron.

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