

A mediados de abril, el Gobierno anunció la flexibilización del cepo para personas físicas y la implementación de un régimen de flotación entre bandas para el dólar. Desde aquel entonces, el tipo de cambio oficial no había registrado grandes movimientos en el mercado cambiario.
La divisa se mantuvo, mayoritariamente, en el rango de los $ 1100 y $ 1200 para la venta hasta fines de junio. Sin embargo, a comienzos de julio, ciertos factores, como el fin de la rebaja temporal de las retenciones al agro, el desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), el ruido político en el Senado y las tensiones preelectorales, entre otras cuestiones, comenzaron a ejercer presión sobre el dólar.
De esta manera, el tipo de cambio, que cotiza este martes a $ 1370 para la venta, acumuló en julio una suba de $ 165 y, por ende, se acercó más que en cualquiera de los meses previos al techo de la banda.
En este contexto, en donde reina la incertidumbre en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), el economista Orlando Ferreres proyectó a cuánto llegará la divisa para fines de este año.
"Nosotros calculamos para fin de año en $ 1450 el dólar, tanto oficial como paralelo. La paridad teórica de equilibrio, que sería el cálculo del tipo de cambio para años en que hay superávit de la cuenta corriente del balance de pagos, nos da $ 1813 por dólar", señaló en diálogo con Radio Rivadavia.
No obstante, respecto al cálculo de la paridad de equilibrio, reconoció: "No es comparable con la situación actual, que es de buen superávit fiscal y buen manejo de la parte monetaria. No es una guía para el presente".
En otro fragmento de la entrevista, el experto y consultor económico dejó en claro que el índice de inflación de julio, que será dado a conocer por el INDEC a mediados de agosto, reflejará un menor pass-through del que se podría prever.
"Nosotros llevamos el cálculo de la inflación minorista de julio y nos dio 1,8%. O sea, no hubo transferencia del tipo de cambio a los precios", explicó. Sin embargo, pronosticó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto será más alto y, probablemente, podría acercarse al 3%.
"Tampoco va a ser un aumento muy grande. Puede legar al 3%, o tal vez pase el 2%. No va a haber grandes efectos", remarcó Ferreres.
Y analizó: "Este último mes, aumentó mucho la base monetaria (dinero que emite el Banco Central, puesto en circulación y en poder del público y de las entidades financieras) y, por lo tanto, ese efecto puede notarse también en los precios al consumidor".














