En esta noticia

Nvidia volvió a hacer lo que el mercado ya casi exige como si fuera un ritual trimestral: superar expectativas que ya eran extraordinariamente altas.

En su tercer trimestre fiscal, la compañía reportó ingresos por u$s 57.010 millones, por encima de los u$s 55.190 millones previstos, y una ganancia ajustada por acción de u$s 1,30.

El margen bruto ajustado volvió a impresionar: 73,6%, una cifra que en cualquier otra empresa podría parecer un exceso, pero Nvidia dejó de ser una empresa “normal” cuando empezó a dictar el pulso del superciclo de la IA.

El corazón del negocio (los centros de datos, la locomotora del boom global de cómputo acelerado) entregó otro salto monumental: u$s 51.200 millones, superando cómodamente lo que esperaba el mercado.

Hoy, nueve de cada diez dólares que factura Nvidia provienen directamente de la infraestructura para IA generativa, y esa concentración no muestra signos de fatiga. La demanda corre muy por delante de la oferta.

La reacción lo dice todo: $NVDA está +3,1% en el after market.

El guidance de Nvidia

La compañía coronó el informe con una guía demoledora: para el cuarto trimestre proyecta ingresos entre u$s 63.700 millones y u$s 66.300 millones, arriba del consenso de u$s 61.980 millones.

Así, la locomotora de Wall Street anotó otro beat & raise de manual. Un presente mejor de lo esperado y un futuro aún más prometedor. Jensen Huang volvió a reforzar la idea central de esta historia: la demanda global de IA está acelerándose, no moderándose.

Desde IOL, Damián Vlassich, Team Leader de Estrategias de Inversión, sostuvo en su reporte que Nvidia volvió a entregar un trimestre excepcional, “superando ingresos, beneficios y guidance”.

Señaló que, aunque en el mercado se puso en duda el colosal gasto en infraestructura de IA por parte de las grandes tecnológicas, los balances sólidos de las “Magnificent 7” —con posiciones financieras y flujos de caja robustos— ayudan a disipar, al menos parcialmente, esas incertidumbres.

Vlassich destacó que, al precio de cierre, Nvidia opera con un fwd P/E 2025 estimado en 40x, un múltiplo competitivo que la ubica cerca de sus mínimos recientes.

“La dinámica de crecimiento de NVDA muestra que, gracias a su ritmo exponencial, la empresa logra comprimir valuaciones incluso después de una suba superior al 37% en lo que va del año”, agregó Vlassich. A estos niveles, consideró que la líder de la era de la IA todavía tiene margen para seguir avanzando, especialmente tras la reciente corrección.

Fuente: IOL.
Fuente: IOL.

Impacto en los activos argentinos

El asesor de inversiones Leandro Monnittola, dijo a El Cronista que, Nvidia representa cerca del 8% del S&P 500 y se convirtió en el motor principal del rally bursátil impulsado por la IA este año.

“Hoy el mercado le exigía resultados y la confirmación de que la rentabilidad asociada a la inteligencia artificial está llegando; y así fue”, dijo Monnittola.

No obstante, para el estratega, que el principal índice estadounidense dependa tanto de esta big tech implica que el resto de los activos de riesgo termine acoplándose a su comportamiento.

En ese contexto, sostuvo que las acciones y los bonos argentinos, aunque mejoró la percepción internacional sobre la economía local, siguen siendo activos de riesgo.

Para el experto, el evento Nvidia ayuda a disipar temores sobre una posible “burbuja” y empuja al mercado global en general. Sin embargo, aseguró que la deuda soberana argentina mantiene un comportamiento más aislado, con dinámicas propias y cierto desacople respecto del equity.

Y advirtió: “Donde sí habrá un impacto más directo es en los ADR argentinos: el “efecto Nvidia” actuará como un driver positivo inmediato para ese segmento“.

Los gigantes bancos de Wall Street esperaban un buen resultado, pero no arrollador. JP Morgan y Goldman Sachs coincidieron en que el fabricante de chips estaba listo para entregar otro beat & raise contundente, pero advirtieron que la lectura que hagan los inversores dependerá menos del número puntual y más del mensaje sobre la capacidad de sostener el superciclo de inversión en IA.

JP Morgan anticipaba ingresos por encima del consenso de u$s 55.000 millones y una guía para F4Q26 en la zona de u$s 63.000–64.000 millones, por arriba del mercado.

Por su parte, Goldman Sachs, subió su precio objetivo a u$s 240 por acción. Ambos bancos coinciden en que Nvidia dejó de ser “una acción más” para convertirse en un activo macro, capaz de mover ETFs grandes, alterar el apetito por riesgo y redefinir la discusión sobre capex global.