En pos de fomentar el uso de dólares en la economía cotidiana, el Gobierno viene hablando con los bancos para que empiecen a dar planes de cuotas en dólares, debitando dólares. "Todo el que venda en cuotas en dólares va a tener un salto importante en su demanda", escribió el ministro de Economía, Luis Caputo, en su cuenta de la red social X luego de visitar a directivos de Ford. En este sentido, los bancos están trabajando para que se pueda llevar a cabo, aunque no con tarjeta de crédito ni de débito, sino con dinero en cuenta, por eso se le denomina Debin programado. De este modo, se podrá pagar pasajes al exterior, hoteles en otros países, y todo tipo de operaciones en cuotas con dinero que se tenga en cuenta en la caja de ahorro en dólares, donde el comercio será el que se hará cargo de la contingencia en la operación en caso de que el cliente luego no cumpla en el momento en que le toque pagar la cuota mensual. De las operaciones en dólares, lo que más demanda tiene hasta ahora es el rubro turístico, pero en esta etapa de las cuotas el banco no asumirá el riesgo en caso de que el cliente no cumpla. Primero se hará un chequeo entre el negocio y el banco para determinar que la persona tenga dinero en su cuenta y que se compromete al débito automático, pero si luego no cumple será el comercio quien deba intimarlo, no el banco. "Lo que se está trabajando es con Debin programado, sobre la cuenta. Ni pago con tarjeta de crédito, ni con débito. El riesgo lo asume el comercio, no la institución financiera", revelan quienes están al tanto de cómo será la implementación de la nueva operación. "Tené en cuenta que, como con los préstamos en dólares, la normativa vigente te permite prestarle dólares a quienes los generan, que viene desde 2002", aclaran. En el mercado aseguran que el éxito de implementar una dolarización endógena "está en lograr que ARCA permita esos pagos sin perseguirte". Por lo tanto, creen que faltaría algún tipo de extensión implícita de la ley de blanqueo, para que todos los argentinos puedan blanquear un monto determinado sin que ARCA pueda perseguirlos. A los banqueros, especialmente a los que pertenecen a entidades de capitales extranjeros, no les gusta la confusión de monedas, ya que señalan que la experiencia no fue buena. "Me cuesta entender que el individuo quiera endeudarse en dólares. No queremos ese riesgo de crédito. Individuos endeudados en dólares ganando pesos. Ese descalce de moneda es complejo. Y cuando pasa algo quedas expuesto. Los jueces te fallan en contra o te usan la teoría del esfuerzo compartido. Ya lo hemos vivido". "A empresas analizando riesgos les damos dólares. Hay que entender también qué pasa con la economía. Parecería ser que vamos a años con dólar barato. Puede funcionar a nivel país, ya que vamos a tener generación de dólares, pero en la micro puede haber sectores más complicados por competitividad", alertan desde los bancos nacionales. Detallan que los dólares que le prestan a los no exportadores son más caros porque no pueden provenir de depósitos, que es su fondeo barato, sino que deben emitir y los costos son mayores: "El fondeo te cuesta 4 o 5 puntos más a través de obligaciones negociables que de depósitos, así que trasladamos esos costos al cliente". Maximiliano Ramírez, titular de Lamba Consultores, advierte que si desde el Gobierno quieren fomentar el uso de dólares, debería tener alguna ventaja impositiva, como podría ser la reducción del IVA o, en el caso de las empresas, la reducción del impuesto a los débitos y créditos.