

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció por tercera vez consecutiva una reducción por u$s 10.000 millones en sus compras mensuales de bonos del Tesoro, con lo que éstas quedan reducidas ahora a u$s 55.000 millones.
Se trata de un paso pronosticado ya por los expertos, ya que es una política que el banco central norteamericano viene practicando desde que en diciembre anunció una "modesta" y gradual tendencia a reducir su política de estímulos.
Por otro lado, la Fed mantuvo una vez más la tasa de interés de referencia invariable en sus mínimos históricos, entre 0 y 0,25 por ciento, tal como lo hace desde fines de 2008.
Sin embargo, aquí la Fed introdujo un significativo cambio: a partir de ahora renuncia a precisar una cifra máxima de desempleo como referencia para mantener los bajos tipos de interés.
Hasta ahora, venía prometiendo en cada reunión continuar esta política hasta que la tasa de desempleo del país no superara el 6,5%.
Según anunció este miércoles, se elimina este condicionamiento, pese a lo cual la Fed precisó que ello “no indica ningún cambio en las intenciones” del organismo.
La decisión se produce en momentos en que la tasa de desempleo se aproximaba ya a esa cifra: 6,7% en febrero tras bajar a 6,6% en enero.
La nueva presidenta de la Fed, Janet Yellen, ya había aclarado que en las decisiones del organismo no cuenta sólo la cifra de desempleo, sino que también son importantes otros datos económicos.













