

El índice bursátil de Brasil cerró con ganancias, impulsado por la recuperación de las acciones del sector financiero y el avance de los papeles de la minera Vale, pero en un mercado con poca liquidez debido al cierre de Wall Street por un feriado en Estados Unidos.
El índice Bovespa ganó 0,43% con un volumen de negocios de la sesión fue de apenas 3600 millones de reales, por debajo del promedio del mes de 7450 millones de reales. Las versiones sobre un posible desacuerdo en el equipo económico del gobierno, después de que el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, no participara el viernes en el anuncio de recorte del presupuesto 2015, afectó al mercado en el inicio de la jornada, pero perdió fuerza luego de que el funcionario negó las diferencias.
Levy dijo que el recorte de presupuesto es "adecuado" y acompañó al jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, Aloizio Mercadante, después de una reunión de coordinación de política, para decir que el gobierno intensificó sus esfuerzos para aprobar medidas de ajuste fiscal en el Congreso.
Las acciones de Bradesco e Itaú Unibanco subieron un 0,95 y 0,37%, respectivamente, luego de una racha de caídas que las llevaron a perder casi un 10% durante la semana pasada por temores sobre el efecto de un aumento de los impuestos en el sector.
Los títulos del Banco do Brasil, que también fueron golpeados la semana pasada por el anuncio de un aumento a la contribución social sobre las utilidades netas (CSLL) para el sector financiero, ganaron un 3,64%.
Los papeles preferenciales de la minera Vale subieron un 1,76% gracias al aumento de los precios del mineral de hierro en China. Por su lado, las acciones preferenciales de la petrolera estatal Petrobras cayeron 2,14%, en tanto, las ordinarias registraron una baja de un 1,91%. Accionistas de la firma aprobaron el lunes, en una asamblea general extraordinaria, los reportes financieros de la compañía del 2014, publicados en abril.
En el mercado cambiario, el real cayó un 0,09%, a 3,0979 unidades por dólar la venta.
En los últimos días, el Banco Central de Brasil estimó que la inflación permanecerá este año y el próximo por encima de la meta oficial pese al endurecimiento monetario, y sostuvo que la entidad probablemente no haya finalizado aún su ciclo de alzas de tasas de interés aunque existe el riesgo de una profunda recesión. En las minutas de la reunión del comité de política monetaria (COPOM) de fines de abril, el banco que conduce Alexandre Tombini afirmó que permanecerá vigilante para aliviar la inflación persistentemente alta.
Hace tres semanas, el banco subió la tasa de interés referencial Selic en 50 puntos básicos por cuarta vez consecutiva, a un 13,25%, manteniendo un ritmo agresivo de "endurecimiento monetario, es decir, de atraer reales vía una suba del interés a pagar por las colocaciones, para controlar la acelerada inflación y recuperar la confianza de los inversores.













