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Con la adquisición del Banco Itaú por el Banco Macro, Jorge Brito encara la primera adquisición en el mercado desde que encabeza la entidad. Sin embargo, en los 45 años de historia del Macro, el crecimiento inorgánico fue uno de los caminos por los cuales creció la entidad.
En otras operaciones, en 1996 Macro compró los bancos provinciales de Misiones, Salta y Jujuy. En 2001, el 59% de Bansud. En 2002 incorporó 36 sucursales del Scotiabank Argentina y en 2004, el Nuevo Banco Suquía. En 2005, el Empresario de Tucumán; en 2006 el Banco de Tucumán y el Nuevo Banco Bisel; en 2010 el Banco Privado de Inversiones y en 2018, la red minorista del BST.
En el marco del anuncio de la adquisición, Jorge Brito habló con varios medios de prensa, entre los cuales se encontraba El Cronista. El también presidente de River Plate explicó la transacción, pero también fijó posición sobre la coyuntura, en particular sobre iniciativas en debate en la campaña electoral.
-Habiendo tanto empuje dentro de todo el sistema en la atención digital y en crecer digitalmente, eligen crecer a la vieja usanza, digamos, comprando un banco y sumando sucursales.
-La historia nuestra ha sido que los períodos de crisis, en los períodos de salida de la banca extranjera, siempre lo hemos capitalizado para hacer crecimiento inorgánico. Y la verdad que era algo que hace algunos años hemos también intentado hacer con alguna otra entidad, que no hemos llegado a buen puerto, y bueno, En este caso hemos podido capitalizar la oportunidad del Banco Itaú, que es un banco importante en Argentina, para los más jóvenes que no saben, es lo que era el Banco de Buen Ayre hasta el '98, un banco con mucha presencia en Capital Federal y Gran Buenos Aires, que no es donde el banco Macro justamente tiene alta presencia, nosotros más o menos hoy tenemos un market share de 6% a nivel nacional, pero con una presencia mucho más fuerte, diría promedio del 12, 13% en el interior del país, y aproximadamente el 1% en Capital y GBA. Con lo cual, para nosotros esto es muy importante porque es duplicar la presencia que tenemos hoy en el área metropolitana que es un área con mucho más competencia y mucho más difícil de crecer, con lo cual para nosotros es una operación muy importante y al mismo tiempo dado el tamaño que tiene que es dependiendo si uno mira el patrimonio, más o menos 10%, si uno mira depósitos, por ahí más cercano al 15% de lo que es Banco Macro, con lo cual creemos que al mismo tiempo es una operación para nosotros sencillamente de poder absorber para posterior fusionar. Hemos tenido adquisiciones como fue la de Banco Bansud, que era inclusive más grande que la del antiguo Banco Macro, o la Del Suquía y la del Banco Bisel, que tenían tamaño de 30% o 40% de nuestra entidad, con lo cual para nosotros creo que es algo que va a ser muy positivo, que no va a tener lo que se llama attrition, la pérdida de clientes producto de la adquisición o de la fusión. Estamos convencidos también que el servicio que le vamos a aportar a los clientes de Itaú, vamos a poder mantener el buen servicio que hoy tienen y aún aspiramos a poder mejorarlo. Por ser un banco especialista en retail, por tener una red de sucursales más amplia, de hecho la más importante de la Argentina, por tener una plataforma digital, home banking también muy bueno para los clientes, todo eso hace que estamos convencidos de que vamos a mejorar el mantener e inclusive aspiramos a mejorar el servicio hacia el cliente, un servicio que ya era muy bueno y el banco era un cliente muy bien valorado por sus clientes, aspiramos a poder mejorarlo.
"No hay muchos países importantes con sus economías dolarizadas. Eso no quiere decir que Argentina no puede ser el primero, siempre se puede ser el primero, pero creo que claramente el proceso de dolarización es algo que requiere de muchísima explicación más que un título. Que hoy no está, que hoy no la tiene."
-La adquisición del Itaú, ¿va de la mano con algún tipo de cambio de estrategia del banco? ¿Con la idea de volver más intensa la actividad en algún sector en particular?
-No, yo diría que reafirma, como decíamos anteriormente, la manera por la cual el banco ha crecido, reafirma eso y potencia de alguna manera nuestra presencia en Capital Federal que crea. El foco del banco va a seguir siendo el mismo, individuos y pymes, también damos un servicio corporativos que lo vamos a seguir dando, pero el foco nuestro siempre ha sido y lo seguirá siendo individuos y empresas del segmento medio.
-¿Desde el punto de vista de la cartera, agrega algún sector, fortalece alguno de estos sectores, individuos, opiniones?
-Bueno, era un banco, como decíamos recién, era un banco retail, un banco de individuos, pero obviamente por lo que le aportaba Itaú como banco regional, un banco corporate muy importante. La idea es, y sabemos feacientemente que tiene muy buenos empleados, muy buena gente, y eso para nosotros también es un desafío muy importante de poder incorporar a esos muy buenos empleados que tenía Banco Itaú, para que todo eso siga para el fortalecimiento de la entidad ya fusionada que tendremos en el futuro.
"No imagino un país sin un banco central. Podemos discutir si el Banco Central tiene que tener un rol más relevante o menos relevante, o el Estado tiene que ser más o menos presente, eso es un tema que le toca a los distintos candidatos debatir y a cada uno de nosotros como ciudadanos elegir cuál es el modelo que queremos".
-Decía que aprovechaban para comprar también como en momentos de crisis, con otras palabras, el precio es un precio de crisis, digamos, compran barato y también se estaba yendo, había manifestado intenciones...
-No es un misterio, cuando uno mira la valuación que tiene Banco Macro, Banco Galicia, digo estos dos porque tal vez son las dos entidades más representativas con oferta pública, ambas dos tienen, y todas las entidades más o menos tienen un valor que ronda entre el 15% y el 20% de los máximos históricos que tuvieron los bancos, con lo cual esta operación no es ajena a las valuaciones que tienen los bancos. No es que lo hayamos comprado ni más barato ni más caro, son valoraciones actuales de los bancos hoy en la Argentina.
-La atención al público en los bancos, que es uno de los fundamentos de las sucursales, ¿viene cada vez más en caída?
-Bueno, yo creo que el mundo lo lleva hacia ahí, en Banco Macro lo que tratamos es también ir mejorando todos los medios digitales de atención para poder transaccionar para la gente más joven y el que busca, pero sin perder la atención personalizada y humana. Creemos que eso, que antes era lo común, lo típico, buscamos que para nosotros sea algo diferencial con respecto a otros bancos. Creemos que cuando alguien se acerca personalmente a una sucursal, es porque busca el asesoramiento de una persona y no de una máquina y en eso nosotros trabajamos día a día para poder mantener ese servicio humano como algo diferencial.
"Hoy tenemos un potencial de crecimiento muy importante, lo que necesitamos es que de una vez por todas, el Estado no sea el ancla del crecimiento, el que le impida al sector privado crecer, poder tener reglas claras para que el sector privado sea el pilar del crecimiento."
-Recién mencionaba un poco el negocio tradicional de los bancos, la atención con la gente, la atención al público, y también la valuación que tienen las entidades financieras, aparte si uno la contrasta con lo que son entidades de la región, ¿no? ¿A qué lo atribuye?
-En primer lugar, cuando uno mira los bancos a nivel global, los bancos en general valen lo mismo hace 10 años, 12 años. Y eso, porque tampoco los bancos, como compañía de servicios, no fueron ajenas a las amenazas que tenemos de toda la desintermediación que hay de productos financieros no bancarios. Y esto ha sido y es un gran desafío para los bancos centrales de todo el mundo de cómo hacer para que estas plataformas o estas compañías que van por afuera de los reguladores, se puedan seguir desarrollando porque verdaderamente nacen como una oportunidad de un buen servicio a los clientes y eso está bien que así sea pero sin llevar a estas cuestiones a riesgos sistémico y tratando de equilibrar la cancha y no pisar la cabeza a las entidades financieras que tengan muchísimas regulaciones, muchas correctas, muchas muy antiguas, que todo eso hacen a un costo muy importante y a una burocracia que muchas veces es un diferencial negativo para las entidades bancarias. Entonces, los bancos no son ajenos a esto en el mundo, hace 20, 30 años surgieron los fondos de inversión, los asset managers que vienen a administrar gran parte de la plata del mundo, históricamente era administrada por los bancos, y más recientemente, en los últimos 5 o 10 años, aparecen las plataformas financieras, las billeteras, que vienen a ser también soluciones de cash management y que de alguna manera van por afuera del servicio bancario. Eso hace que los bancos en el mundo hayan tenido una mala performance con respecto a otros sectores. Y a eso se le suma claramente que la Argentina, producto de todo lo que ya conocemos, todas las valoraciones de las compañías de la Argentina también están muy atrasadas. Creo que se conjugan esas dos cuestiones para explicar de por qué los bancos en la Argentina valen 15 o 20% de los máximos históricos.

-Ahora, más allá del tema de las regulaciones, el proceso de integración o de interacción entre la banca tradicional y la gente, ¿los bancos que ya han establecido alianzas con fintech para avanzar en eso?
-Casi todo lo que hace la fintech, al final de cuentas, lo tienen que hacer a través de un banco. Y como anteriormente decíamos, muchas de ellas, para no dar nombres, las más importantes crecieron fuera de la regulación bancaria y hubieron algunas regulaciones que los obligaron a ellos a, en determinados aspectos, tener que trabajar con un banco para poder ofrecerle el pago o la remuneración de sus numerales y eso lo deben hacer a través de un banco, que de una u otra manera todas estas plataformas tienen un vínculo con los distintos sistemas financieros.
"Todo eso es durísimo, pero es una gran oportunidad, porque tenés la oportunidad de generar un gran crecimiento en la base de depósitos, todos los depósitos o todo el ahorro de los argentinos está fuera del sistema financiero, el sistema financiero es netamente transaccional, y los depósitos están afuera."
-Han estado crujiendo estas plataformas en los últimos tiempos, hay una en particular que ahora está en cesación de pagos, ¿cómo lo ven ustedes eso desde la banca tradicional?
-A mí no me asombra para nada, nosotros desde Adeba, nuestra cámara, lo venimos diciendo hace mucho tiempo, el riesgo que implica el desarrollo de estas plataformas por fuera del regulador. Afortunadamente, bueno, lamentablemente por los pobres clientes, ninguna de las que ha tenido problemas han sido entidades de riesgo sistémico, que pueda romper la cadena de pagos, o generar un problema de contaminación. Yo creo que este Banco Central es totalmente consciente de ese problema, aunque muchas cosas son dificultades de regulación, porque hasta muchas veces es un tema voluntario de los clientes y de compleja regulación.
-Están haciendo un banco ahora que será el primero por patrimonio ¿para qué lo imagina? ¿Para qué país? ¿Qué país imagina que vendrá ?
-Nosotros siempre hemos apostado por este país y lo seguimos haciendo, y tratamos de decirlo, no es solamente un acto patriota, lo hacemos desde el total convencimiento de que la Argentina, más allá de los malos gobiernos que claramente hemos tenido y esto se ha manifestado en la última elección. Pero la Argentina ha tenido y tiene aún, ahora más que nunca, una oportunidad histórica de crecimiento y esto lo demuestra y esta oportunidad la dan los precios relativos hoy, que tienen que ver con los precios de los commodities agropecuarios, con el precio de la energía. Hoy la Argentina ya siendo autónoma en términos energéticos y próximamente será un gran exportador, siempre hemos exportado pero también importado mucho. La Argentina va a ser un país con exportaciones récord. Y también Se suma ahora los minerales, el cobre que ya existía pero en pleno crecimiento, y el litio, dos minerales que van a tener un rol fundamental en todo el proceso de cambio energético que va a tener el mundo en los próximos 10 o 20 años, de electrificación pasando de energías fósiles a eléctricas, el cobre como fuente esencial del transporte y el litio como fuente esencial del storage, o almacenaje energético. Bueno, sabemos que Argentina hoy está considerada el segundo país, si no es el primero en términos de fuentes de litio en todo el norte argentino, donde el banco tiene una fuerte presencia y creemos que todo esto, más otras cuestiones que también pueden tener desarrollo en los próximos años, como es el hidrógeno, con la Patagonia siendo uno de las regiones, o la Argentina, uno de los países con mayor potencial, o el potasio, teniendo la región de Cuyo, en Mendoza, una área como la que es Portugal. En su momento, la compañía Vale estuvo desarrollando y hoy sabemos que muchos grupos asiáticos están también interesados en desarrollarlos. Creo que todo eso hace que la Argentina y principalmente el interior de la Argentina, hoy tenemos un potencial de crecimiento muy importante, lo que necesitamos es que de una vez por todas, el Estado no sea el ancla del crecimiento, el que le impida al sector privado crecer, poder tener reglas claras para que el sector privado sea el pilar del crecimiento.
Dolarización y Banco Central ausente
-El candidato más votado en las PASO fue Javier Milei, por lo que se dice tiene altas chances. Desde el año que viene, en un hipotético caso, puede haber un país sin banco central, en un país dolarizado, ¿cómo ve esa tendencia, de lo que se habla hoy.
-Acá en el banco siempre nos hemos preparado para los distintos modelos de país y como uno mira desde que el banco se fundó en el año 1978 hasta hoy, prácticamente hemos tenido procesos de crecimiento siempre, y en todos los gobiernos, no es que tenemos un modelo de banco preparado para un tipo de país, o para un tipo de gobierno, mejor dicho, si tenemos un banco preparado para un tipo de país, que es el país de la producción, el país del empleo, el país del campo, el país de la minería, el país de la energía. Después, la regla de juego que puedan poner los distintos candidatos o los distintos gobiernos, son condiciones a las cuales el banco se va a aggiornar. Yo, personalmente, no imagino un país sin un banco central. Podemos discutir si el Banco Central tiene que tener un rol más relevante o menos relevante, o el Estado tiene que ser más o menos presente, eso es un tema que le toca a los distintos candidatos debatir y a cada uno de nosotros como ciudadanos elegir cuál es el modelo que queremos. Pero confiamos plenamente en la Argentina, independientemente de quién sea el próximo ganador de las próximas elecciones.

-Puntualmente, la dolarización, ¿es viable una dolarización en este país?
-Bueno, todo es viable, el tema es tener bien en claro cuál es el modelo de dolarización, cuál es el precio de convergencia, explicarle a la gente a qué valor vas a dolarizar, cuánto va a ganar, y si uno puede explicar eso, no hay ningún problema, todo es viable, no hay muchos países importantes con sus economías dolarizadas. Eso no quiere decir que Argentina no puede ser el primero, siempre se puede ser el primero, pero creo que claramente el proceso de dolarización es algo que requiere de muchísima explicación más que un título. Que hoy no está, que hoy no la tiene.
-¿Bancos como ustedes no tienen claro cuál es ese valor de convergencia ni cómo se va a desarrollar?
-No, no creo que no. Ni creo que todavía haya una explicación tan clara. Pero creo que hay tiempo para eso, tampoco por lo que yo he leído y lo que he escuchado, el candidato que manifiesta o que habla de la realización, tampoco dicen qué tiempos lo va a hacer.
-En el proceso electoral, ¿ve que realmente que esté en la agenda, que sea prioridad bajar la inflación, un ordenamiento clásico con equilibrio fiscal?
-A mí me parece que, más allá de las matices, la parte que a mí me genera optimismo es que me parece que el modelo ese se agotó. Porque si vos te fijás, el tema del déficit fiscal atravesó gobiernos militares, radicales, peronistas, cambiemos cómo definirlo, pero agarró prácticamente a todos los gobiernos y fue casi un problema sistémico que fue más allá de los partidos políticos, y en el cualtodos llegan, heredan un sistema que gasta más de lo que recauda, nadie está dispuesto a hacer ese ajuste y todos tienen un comodín que se llama Banco Central, que funciona como una agencia del Poder Ejecutivo que te permite saltear el costo político que tienen todos los países del mundo, desde Bolivia, Paraguay, Estados Unidos, todos los países del mundo, tiene un banco central que funciona con alguna autonomía que le impide al Ministro de Economía de turno financiarse sus excesos de gasto. Argentina no, la Argentina siempre el Banco Central ha funcionado de esa manera y por eso que salvo en el periodo de convertibilidad que no tenían esa facultad, siempre hemos tenido inflación. Bueno, eso es lo que uno a veces comprende y al mismo tiempo lamenta de que la única forma que encontremos en la Argentina de resolver una enfermedad crónica, una adicción que tenemos, sea el dolarizar.
-Entonces, ¿dice que el Banco Central habría que tener, pero que han hecho un mal uso del Banco Central históricamente, pero al mismo tiempo ve bien que haya algún tipo de ajuste del gasto público, que se vuelva a poner sobre la mesa la regla fiscal?.
-Ni siquiera dije ajuste gasto público, después vemos qué es lo que hay que hacer, pero por lo menos que el Banco Central no pueda emitir... Es independiente. Claro. Los países serios del mundo lo que hacen es gastan los ingresos que tienen y eventualmente si gastan más lo que tienen, tienen que financiarlo con deuda externa. No es que yo esté recomendando endeudarse más, creo que Argentina tiene niveles de deuda elevados, no diría muy elevados, solo la palabra elevados, lo que diría no deberíamos endeudarnos más. Pero lo que seguro no se puede hacer es seguir emitiendo como herramienta para financiar el déficit. Porque eso es lo que te genera problemas crónicos, como el no tener moneda, el no tener moneda destruye la posibilidad de que haya ahorro, la Argentina tiene solo el 8% de préstamos del PBI. Todos los préstamos representan tan solo 8% del PBI. La quinta parte de los países vecinos. Sí, y los mínimos históricos en Argentina. La base de depósitos cada vez representa más en términos de PBI en el mundo. En la Argentina cada vez es menos. O sea, era 25 puntos o 23 en la época de la convertibilidad y hoy es ocho puntos y el PBI es casi el mismo. Entonces claramente tenemos un problema que El destruir el valor de esta moneda nos implica no ahorrar, cuando vos no ahorrás no podés prestar. Ahora, todo eso es durísimo, pero es una gran oportunidad, porque tenés la oportunidad de generar un gran crecimiento en la base de depósitos, todos los depósitos o todo el ahorro de los argentinos está fuera del sistema financiero, el sistema financiero es netamente transaccional, y los depósitos están afuera. ¿Qué quiere decir afuera? En un banco en el exterior.
-Volviendo a la compra del Itaú, ¿tienen solapamiento de sucursales? ¿Qué van a hacer al respecto?
-Si hay solapamiento, en algunos casos lo hay, sí, pero eso no implica que tengamos que cerrarlas, que no podamos mantener las dos con segmentos distintos, por ahí mudar alguna, por ahí fusionar dos sucursales, una más grande con empleados de las dos en una. No es algo que veamos como una oportunidad al cierre de sucursales, ni mucho menos. La historia nuestra del banco demuestra que siempre que hemos comprado bancos no los hemos comprado para cerrar sucursales, de manera que muchas veces sí hemos realocado sucursales.
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