

En los bancos y casas de cambio notaron ayer un incremento del 30% en la cantidad de operaciones de compra de dólares y de 40% en volumen si se compara con principios de junio.
Lo atribuyen a varios factores: por un lado, a la sensación de dólar barato cuando se cobró un sueldo un 50% más alto gracias al aguinaldo. Por otro, a que se acercan las elecciones de las PASO en agosto, con la incertidumbre de un probable triunfo de Cristina Kirchner (en la jerga hablan del otro MSCI, que no tiene nada que ver con el índice de Morgan Stanley, sino con las mismas iniciales, que dicen "Mirá Si Cristina se Impone").
Otro factor que, según los banqueros, explican la suba del dólar son los préstamos hipotecarios, ya que se dan en pesos, pero los departamentos se siguen comprando en dólares, por lo que automáticamente se dolarizan. Además, cuando ven que el billete está subiendo, se apuran a comprar, para que después el inmueble no le salga más caro.
Cuando el banco le da el crédito, le pone el dinero en su cuenta, y muchos clientes entonces le piden a su oficial que le haga una atención especial (léase regateo) a la hora de comprar dólares, ya que el volumen puede ser de u$s 100.000. "Si es un cliente fiel no le podés cobrar el precio de pizarra, entonces le podés bajar 5 u 8 centavos, ya que lo tendrás como cliente por al menos diez años más, que fue por lo que le diste el préstamo hipotecario", revela el directivo de una entidad nacional.
¿Cuál es la expectativa con el tipo de cambio? Luego de tantas subas consecutivas, en la City creen que esta semana podría tener una agachadita, ya que los exportadores pueden salir a liquidar, en un escenartio donde necesitan los pesos para pagar insumos. En el mayorista todos los ojos están puestos en los exportadores: "Tienen que aprovechar a vender ahora que los inversores del exterior que desarmaron posiciones locales en renta fija están saliendo. Algunos brokers cerealeros de Rosario están recomendando a sus clientes vender. Con la mejora de los granos por los problemas en Estados Unidos con la producción y la suba del dólar, los productores en un mes y medio recuperaron 12% de su posición. Es momento de vender y Lebaquizar", advierten los mesadineristas.
De hecho, en los bancos comentan que la ecuación ayer arrojó un dos a uno: por cada dos dólares que la gente compró, vendió uno.
Las ventas grandes correspondieron a aquellas empresas que necesitan los pesos para pagar sueldos, en un contexto donde el consumo no logra recuperarse, y por necesidades financieras tienen que salir a vender sus ahorros, tanto para pagar salarios como préstamos a los bancos.
Los gerentes cambiarios de las entidades, por su parte, se miran las pizarras entre ellos, porque si bien tienen clientes cautivos, muchos tienen cuentas en dos o hasta tres bancos, entonces se fijan por la web cuál tiene el mejor precio antes de cambiar. Ayer, el mejor precio lo mostraron el HSBC y el Patagonia, en $ 16,90, contra $ 17,15 del Galicia.
El blue, en tanto, quedó más bajo, en $ 16,91, con demanda muy golpeada por efecto de lo sucedido en La Salada, que provocó problemas en la cadena de pago de los proovedores de ropa: "Por eso el bille está pisado", detallan.














