La pandemia de coronavirus, con su necesidad de operaciones de todo tipo y sus respectivos pagos sin contacto, aceleró la expansión del uso del dinero electrónico (UDE) que no se detuvo en la pos pandemia, ni ha logrado vencer el agravamiento de la crisis económica.

Elaborado en base a datos de 37 millones de tarjetas, un informe de Red Link sostiene que en junio esta modalidad de pago registró transacciones por un total de casi 2,5 billones, con un crecimiento de 15,7% en el mes.

En el acumulado del primer semestre 2022, el UDE aumentó en términos reales 15,6% en comparación con igual tramo del año previo, con un crecimiento total de las transacciones de 46,2%. "Un ritmo que prácticamente triplicó la reactivación de la actividad económica en general", subraya el documento.

En billeteras electrónicas se registraron picos en la cantidad de operaciones con un total de 399,5 millones, de las cuales las monetarias ascendieron a 42,4 millones.

"El uso del dinero electrónico mantiene una tendencia singularmente expansiva en la Argentina, con nuevas marcas máximas en los diversos aplicativos, como en tipo de transacciones monetarias y no monetarias, como las vinculadas con consultas de saldos, solicitud de créditos y autorizaciones de extracciones, principalmente", sostiene el informe.

Según Red Link, los números de junio están "muy por arriba de lo esperable por la conjunción de la suba del promedio general de precios de la economía y la reactivación de la actividad productiva y comercial de bienes y servicios".

Ajustado por inflación, el UDE en monto superó los 165 puntos -muy próximo al récord de 172,6 unidades que anotó en diciembre 2021, con base 100 el promedio de todo 2018, poer lo que arrojó en esa medición sendos incrementos de 10% en el mes y 21,6% en comparación con igual mes del año previo.

En comparación con junio de 2021, se destacaron el sostenido crecimiento de las transacciones de Debin365,3%; recarga de transporte de pasajeros 250,9%; y de celulares 186,2% -en estos dos últimos casos desde niveles muy bajos del año previo por las limitaciones que aún regían en prevención del COVID-19; órdenes de extracción 174,7%; billeteras 140,2%; transferencia de dinero 71,1%; compras POS 28%, e-commerce 18,1%; entre las más expansivas.

"La solidez que ha alcanzado el uso del dinero electrónico, como la cantidad de las transacciones no monetarias a través de canales no presenciales, se estima se mantendrán en auge, a partir del impulso que comenzó a darle el Banco Central de la República Argentina, porque ha probado ser más eficiente y limpio para el medioambiente que la impresión de papel moneda, al tiempo que contribuye a una economía como mayor formalidad y transparencia", agrega el trabajo de Red Link.