

Las tasas de interés se muestran más bajas hoy, por lo que los rendimientos en pesos tienden a caer. Cuáles son las alternativas en moneda local que recomiendan los analistas para pasar el verano.
Sin volatilidad cambiaria actual y futura
Desde el resultado de las elecciones legislativas a finales de octubre a hoy, el mercado financiero evidenció una importante mejora en distintas variables.
Entre ellas, se destaca la fuerte caída de la volatilidad cambiaria y de tasas de interés.
Si bien el tipo de cambio se ubica 6% debajo del techo de la banda superior, la volatilidad cambiaria colapsó.
La volatilidad a 5 días anualizada en el contado con liquidación aso de niveles de 80% al 10% actualmente.
En el caso del tipo de cambio oficial, la volatilidad pasó del 40% antes de las elecciones al 8% actualmente.

La falta de volatilidad cambiaria también marca la expectativa de que el mercado sigue viendo una continuidad en el actual esquema cambiario.
Con lo cual, lo que queda en evidencia es que el mercado proyecta unas bandas cambiarias por más tiempo y que, en el trayecto hacia los próximos meses, la volatilidad cambiaria también se va a mantener baja.
Los ajustes en los contratos de futuros se mantienen dentro de las bandas hasta mayo del año que viene.
El mercado espera un dólar oficial en $1394 para fin de año, saltando a $1429 para enero y cercano a los $1469 para febrero.
Para fin de abril y comienzo de mayo, el mercado pone precios a que el tipo de cambio se ubicará en $1550, junto al techo de la banda cambiaria.
Los analistas de Grupo SBS detallaron que los futuros de dólar hasta mayo de 26 inclusive operan por debajo del techo de la banda cambiaria.
Esto marca una gran diferencia respecto de lo que se esperaba antes de las elecciones cuando los contratos de dólar futuro marcaban una expectativa de que el tipo de cambio se iba a ir por encima de la banda en octubre mismo.
“El mercado asigna una alta probabilidad de continuidad del esquema actual de bandas. Además, el TCR implícito en pares de papeles CER/Dollar Linked muestra que se espera estabilidad en ese sentido. El gobierno ratificó el esquema en más de una oportunidad, y el mercado fue incorporando una mayor probabilidad de continuidad”, dijo Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS.

Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) consideraron que el accionar de los contratos de dólar futuro y los tipos de cambio implícitos indican la creciente credibilidad del mercado en el esquema a partir de la ratificación tanto de Milei la semana pasada como de Caputo en recientes declaraciones.
“El dato clave es que casi toda la curva ya se ubica dentro de las bandas corriendo al 1% mensual. Hace apenas unos días, el mercado solo “creía” en el esquema hasta abril de 2026, mientras que hoy todos los contratos hasta julio del año próximo operan por debajo de la banda superior. Cabe destacar que las primeras nueve posiciones (de noviembre de este año a julio de 2026) explican prácticamente el 100% del interés abierto y del volumen en este mercado” indicaron.
Baja de tasas y menor nominalidad
Apoyado en un entorno de menor volatilidad financiera, y anticipándose a un importante vencimiento de deuda en pesos del Tesoro, el BCRA redujo su postura en la rueda simultánea en 200pbs a 20% y flexibilizó la normativa de encajes.
Así, y a partir de diciembre, se reduce la exigencia con títulos públicos para los depósitos a la vista en 3,5pp que se había implementado a fines de agosto.
Además, los bancos podrán integrar 3,5pp de los depósitos a la vista con títulos públicos (excepto dollar linked) adquiridos en las licitaciones con un plazo no menor a 60 días.
El BCRA extendió hasta fines de marzo la exigencia adicional de 5pp sobre los depósitos a la vista que vencía en noviembre para asegurar el roll over de la M28N5 (vencen $4,4 billones) que fue emitida en agosto para los bancos.
Finalmente, la integración mínima diaria no podrá ser inferior al 75% de la exigencia mensual (desde 95%).

Las intervenciones del BCRA en las curvas en pesos permitieron bajar la volatilidad cambiaria y de tasas de interés, haciendo que los inversores evalúen el posicionamiento en plazos más largos de otra manera.
Rodrigo Benítez, economista jefe de MegaQM, detalló la presencia del BCRA operando en la rueda de simultáneas le ha dado más estabilidad a las tasas cortas, y ello se fue trasladando paulatinamente al tramo más largo.
Con este segmento más consolidado, el BCRA se ha animado a un nuevo recorte de la tasa que paga en la rueda de simultáneas, moviendo de esa manera un escalón hacia abajo la tasa de remuneradas y de caución. La tasa de caución a un día se estaría moviendo hacia el rango de 18% de TNA.
“Posiblemente el objetivo sea el de seguir bajando las tasas más largas y de esa manera alinear expectativas de tipo de cambio y de inflación hacia niveles más bajos. Posiblemente esto incida sobre el precio de los futuros y sobre el punto de equilibrio de los tipos de cambio implícitos que venían operando por arriba del techo de la banda desde mayo 2026 en adelante”, dijo Benítez.
Por su parte, los analistas de Baires Asset Management coinciden en que el hecho de que el tipo de cambio implícito en los contratos de dólar futuro opere cómodamente dentro de la banda cambiaria hasta abril, es la evidencia técnica más contundente de que el mercado ha descontado un verano tranquilo y una drástica reducción del riesgo de devaluación abrupta.
“El tipo de cambio implícito bajo es un reflejo directo de la solidez política posterior a las elecciones y el blindaje financiero provisto por el Tesoro de EE. UU. El costo de oportunidad de apostar a una devaluación inminente es demasiado alto. El Gobierno tiene todos los incentivos para mantener la calma cambiaria y la volatilidad controlada, probablemente sosteniendo el ritmo de crawling peg en niveles que permitan que la tasa en pesos le gane al dólar”, dijeron desde Baires Asset Management.

Finalmente, Matías Waitzel, socio de AT Inversiones, explicó que la curva de futuros sigue convalidando un escenario de calma cambiaria al menos hasta abril, con un dólar implícito bien contenido dentro de la banda.
“El mercado está ´comprando´ un verano tranquilo, apoyado en la continuidad del esquema de bandas, la demanda de dinero todavía firme y un BCRA que va a lograr recomponer reservas”, indicó Waitzel.
Bandas cambiarias y reservas
Los precios del mercado muestran una mayor confianza sobre las bandas cambiarias, algo que el propio gobierno sigue remarcando semana a semana.
Sin embargo, los analistas e inversores siguen atentos a si el actual esquema se mantendrá ya que la clave pasa por determinar un régimen que le permita al Gobierno acumular más reservas, sobre todo pensando en la temporada alta de liquidación del agro en el segundo trimestre del 2026.

Franco resaltó que la clave, sea cual sea el esquema, pasa por la acumulación de reservas netas.
“En el mediano plazo flujos deberán más por la inversión extranjera directa en economía real que por flujos financieros. Cuanto mayor el flujo vía cuenta capital y financiera, menor el TCR que permita la acumulación de reservas. Por ello, profundizar en el anclaje de expectativas y en la mejora de fundamentos macro es clave para reducir las probabilidades de un giro adverso en flujos financieros y, en especial, de atracción de flujos de capitales hacia la economía real”, indicó Franco.
La semana pasada, Bausili habló también de cuestiones monetarias y apuntó a que la remonetización de la economía vía compras de dólares del BCRA en el MULC será a un ritmo consistente con la demanda de pesos.
Además, dijo que la “próxima etapa” del plan es “promover un equilibrio monetario.
Sobre este punto, Franco indicó que, dado los bajos niveles de agregados contra PBI, el espacio para remonetizar es claro, y que hacerlo contra compras de reservas netas por parte del BCRA sería virtuoso.
Además, resaltó que una mayor estabilidad traducida en baja volatilidad de las variables macro-financieras es clave para que el sector privado tenga mayores certezas a la hora de tomar decisiones de consumo, producción e inversión
“Un marco monetario algo más claro en materia de liquidez y tasas sería importante para reducir aún más la volatilidad en las tasas de interés de mercado. Si bien la volatilidad cayó significativamente, será fundamental para dar mayor claridad a los agentes económicos una mayor certeza en la estabilidad de tasas para apuntalar crédito privado, inversión y actividad. Respecto a volatilidad, se destaca la caída de esta en materia cambiaria”, comentó Franco.

Inversiones en pesos
La baja en la volatilidad del dólar coincide también con una caída sustancial en las tasas de interés en pesos y una menor volatilidad en el mercado de deuda en moneda local.
Se evidenció un desplome en las curvas en pesos tanto a tasa fija como en tasa CER.
Actualmente la curva de Lecap opera con rendimientos del 28% al 32% (TNA), lo cual implica tasas del 2,5% mensual en promedio.
Estas son niveles de tasas mucho más bajas respecto del casi 6% (TEM) con el que operaba el mercado antes de las elecciones.
En relación a las inversiones, los analistas de Adcap favorecen alargar duration en las colocaciones en pesos.
“Dado el enfoque del Banco Central respecto de la acumulación de reservas, combinado con la normalización de la demanda de cobertura cambiaria tras el estrés preelectoral, se da un contexto cómodo para posiciones en pesos. Creemos que la estabilización cambiaria debería reducir materialmente la volatilidad en toda la curva en moneda local”, dijeron.
En esa línea, esperan que los instrumentos de mayor duración continúen sobrerendiendo.
“El mercado sigue posicionado en bonos de duración más corta. Aunque los bonos a tasa fija pueden ofrecer mayores retornos en escenarios alcistas, favorecemos los Boncers y los Bonos Duales, ya que nuestros back-tests muestran que presentan el mejor perfil riesgo-retorno”, dijeron.

La mejora también se evidenció en la curva CER, la cual llegó a operar con tasas reales del 50% y curva invertida, mientras que hoy toda la curva de tasa real se ubica debajo del 10% y con pendiente positiva.
Los analistas de Cohen consideran que la dinámica de tasas y las necesidades de financiamiento del Tesoro siguen marcando límites claros para una caída de las tasas en el corto plazo.
En ese sentido, su recomendación es la de mantenerse cortos en duration, al mismo tiempo que sostienen posiciones de cobertura en un contexto en el que el frente externo continúa siendo el punto más frágil del esquema.
“Consideramos que los bonos Duales, junto con los CER, siguen siendo las alternativas más atractivas para capturar retornos más elevados. Creemos que la tasa TAMAR podría estacionarse en los niveles actuales del 33% TNA, favoreciendo el rendimiento relativo de los bonos Duales. En este marco, priorizamos la TTM26 (TAMAR +0,3%) y la TTJ26 (TAMAR +0,8%), cuyas TAMAR breakeven se ubican en 19,9% y 27,3%, respectivamente”, dijeron.
En cuanto a la deuda ajustada por inflación, desde Cohen consideran apropiado acortar duration.
“En los últimos dos meses la inflación mostró resistencia a perforar el 2,0% mensual, y esperamos que esta dinámica persista por la presión de estacionales, regulados y alimentos –en particular, la carne–, que seguirían limitando una desaceleración más marcada en el corto plazo. Bajo un escenario en el que la inflación se mantendría por encima del 2,0% mensual hasta el primer trimestre de 2026, los instrumentos mejor posicionados dentro del segmento CER son el TZXM6 (CER +5,8%) y el TZX26 (CER +6,3%)”, indicaron.













