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Los dólares alternativos tocaron máximos nominales este viernes. La tendencia se mantuvo alcista tras el anuncio del presidente Alberto Fernández sobre su decisión de no presentarse como candidato para ser reelegido, en medio de las fuertes tensiones políticas, económicas y financieras.
La presión se mantuvo, además, a pesar del incremento de 3 puntos porcentuales sobre las tasas de interés para las Leliq y los plazos fijos que aplicó ayer el Banco Central, las cuales aumentaron al 81% nominal anual, con el objetivo de contener a la inflación y las tensiones cambiarias.
El dólar blue se situó en $ 438 en la punta de compra y $ 442 en la de venta.
Las cotizaciones de los dólares financieros también avanzaron en medio de nuevos rebotes de los títulos de referencia. El MEP a través del bono GD30 y el CCL mediante el Cedear "KO" escalaron 3,8% y 4,4% para ubicarse alrededor de los $ 438 y $ 455, respectivamente.
POR QUÉ SIGUE SUBIENDO EL DÓLAR
"El problema es bastante más grande y desde hace rato que Alberto Fernández ni pincha ni corta. Esto va a seguir mal, a menos que el Gobierno consiga dólares frescos y con eso compre tiempo hasta el cambio de mandato", afirmó el economista Gabriel Caamaño.
Salvador Vitelli, de Romano Group, afirma que el anuncio de Fernández "no modifica demasiado" la situación actual porque, de todas formas, es difícil que gane el oficialismo, por lo que la baja de su candidatura "termina siendo inocuo para el mercado, considerándolo un jugador político de poca trascendencia para las elecciones".
"La bajada de Alberto Fernández de las elecciones no cambia el panorama y el mercado está esperando hechos concretos. En definitiva, hace ya tiempo que el mercado dejó de escuchar a Fernández en lo que refiere a la conducción del país. El mercado mira a Cristina Kirchner y a Sergio Massa", sostuvo Vitelli.
El economista Gustavo Ber señaló que la presión cambiaria se mantiene porque las medidas económicas del Gobierno son interpretadas por el mercado como insuficientes para contener la tensión. Dichas medidas, sostiene, tienen más peso que la decisión de Fernández de bajar su candidatura para las elecciones.












