La demanda por cobertura electoral ante una disparada del dólar y devaluación post elecciones provocó que el miércoles entraran $ 17.100 millones a fondos comunes de inversión dólar linked, el flujo más grande a este tipo de instrumentos desde la devaluación. Se trata de una de las ruedas del año de suscripciones netas más altas a estos fondos, según detallan desde la consultora 1816. Los FCI dólar linked recibieron muchas suscripciones en la semana previa a las PASO ($ 128.000 millones en las cuatro jornadas anteriores a las Primarias), muchos rescates luego de la devaluación ($ 72.000 millones en siete ruedas) y, luego, el flujo se había estabilizado. El miércoles volvieron fuerte las suscripciones, reflejo de la demanda de cobertura. La incertidumbre que domina al establishment no sólo es por el trade electoral, sino también por lo que GMA Capital denomina "el riesgo del desborde monetario". Advierten que, como resultado de la vorágine electoral, hasta diciembre podrían darse una serie de eventos que deterioren aún más el estado de las cuentas públicas. Por eso, la cobertura en dólar linked como refugio. GMA cree que el último dato fiscal de julio ha despertado preocupación en el mercado: "Por primera vez desde enero el gasto creció en términos reales con respecto al mismo período del año anterior". "A la luz de los hechos, todo apunta a que el ciclo de política expansiva típico de los años electorales habría comenzado, pese a las claras fragilidades que presenta la macroeconomía". En este contexto de gran incertidumbre, el apetito por títulos de deuda local no parece ser tal. Por lo tanto, mayores desviaciones entre los ingresos y las erogaciones del fisco cerrarían necesariamente con mayor financiamiento monetario. Por factores meramente estacionales, apenas un tercio del déficit total del año se suele concentrar en el primer semestre, mientras que los dos tercios restantes tienen lugar entre julio y diciembre. Profundizar la dinámica viciosa entre déficit y emisión solo por motivos electorales, en el estado actual de la macroeconomía, equivaldría a encender una llama en un lugar altamente inflamable. Para dimensionar el nivel de desequilibrio y el nivel de riesgo de estos días, comparan la evolución de la asistencia monetaria al Tesoro del último "Plan Platita" de 2021 con la situación actual. En este sentido, consideran que el agravante para la recta final de este año surge de considerar, además, toda la emisión por la recompra de deuda en el mercado secundario. Esta canilla ya acumula cerca de $ 3,3 billones en lo que va del año, es decir, asciende al 1,9% del PIB.