No es azaroso que los préstamos en dólares al sector privado crezcan 59% en lo que va del año, al pasar de u$s 10.856 millones a u$s 17.265 millones. Se consiguen al 4,5% de costo y lo ponen a rendir en plazos fijos que pagan casi 50%, un carry trade sólo para exportadores que tienen acceso a este mercado. "Carry hasta las elecciones. Hoy el negocio financiero supera al negocio comercial, al punto que los gerentes financieros están ganado más que los gerentes comerciales y los de planta", señala el analista Miguel Ponce. Maximiliano Ramírez, socio de Lambda Consultores, lo ejemplifica con números: al tomar un préstamos de u$s 100.000 a una tasa de 4,5% en dólares, que es el promedio del mercado ahora, hay que devolver a 12 meses u$s 104.590. Esos u$s 100.000 traducido en pesos a un tipo de cambio de $1.300 es un equivalentes de $ 130 millones. Implica que se lo puede invertir en un plazo fijo que tiene una tasa de 46,5%, lo que da un rendimiento en ese año de $ 205 millones. Esta dinámica implica que la ganancia en dólares por este pase de manos, entre préstamos en dólares y colocaciones en pesos, da una ganancia de u$s 40.000, lo que implica una rentabilidad del 35%. De todas formas, hay plazos fijos mayoristas en los bancos que pagan hasta casi 60% anual, por lo que la ganancia puede ser mayor aún. Incluso, hay bancos que ofrecen líneas de crédito en dólares para capital de trabajo a exportadores a tasa cero, donde solamente cobran los gastos administrativos, lo que se denomina en la jerga el costo financiero total. De ser así, la ganancia pasa a ser mucho mayor y tentadora todavía. En la coyuntura actual, el contexto macroeconómico presenta una combinación particular de variables que abre una oportunidad de negocio para los importadores. Tomar crédito en dólares a tasas relativamente bajas y colocar esos fondos en instrumentos financieros en pesos que ofrecen tasas de interés reales elevadas. Esta dinámica es posible debido a la estabilidad cambiaria observada en los últimos meses, junto con una política monetaria que ha mantenido rendimientos en pesos significativamente positivos en términos reales. "En este escenario, el financiamiento en moneda extranjera se vuelve atractivo porque el costo de endeudamiento en dólares es inferior al rendimiento que se puede obtener al invertir esos fondos en pesos, por ejemplo, a través de plazos fijos, letras del Tesoro o instrumentos del mercado de capitales". "Así, los importadores que acceden a crédito externo pueden beneficiarse del arbitraje de tasas, obteniendo una ganancia financiera sin necesidad de volcar inmediatamente los dólares al circuito comercial", precisa Ramírez. Melina Di Napoli, analista de Producto en Balanz, sugiere invertir los pesos en un Boncap al 30 de junio del 2026 (T30E6), que otorga un rendimiento del 51,8%, mientras que la tasa implícita del contrato futuro de A3 de enero es 41,5%. "En palabras simples, implica que el importador podría armar una estrategia conocida como sintético en dólares en la que adquiere un instrumento en pesos y compra cobertura de tipo de cambio por el monto equivalente", dice Di Napoli. Recalca, de todos modos, que esta idea de inversión suele realizarse en perfiles sofisticados, ya que A3 implica la integración de diferencias diarias dependiendo de cómo varíe el precio del contrato. "Con este escenario, y con el dólar estabilizado en el medio de la banda, lo más conveniente para el inversor es tomar préstamo en dólares si consigue la línea con su banco", agrega Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance.