La decisión del Banco Central de aumentar las tasas que pagan por los depósitos en dólares busca atraer más inversores y aumentar el stock de plazos fijos. Sin embargo, en el mercado creen que la medida tendrá un impacto limitado y los analistas y banqueros consultados por Cronista.com lo leen como una muestra de la preocupación que hay en el Gobierno respecto a la falta de divisas.

“Dadas las circunstancias, es un movimiento en el sentido correcto aunque no cambia sensiblemente la dinámica de los depósitos en dólares”, sostuvo Luciano Cohan, economista jefe de Elypsis. En este sentido agregó: “La situación macro en general y de reservas es muy importante para tener en cuenta y el movimiento adoptado puede tener un impacto positivo pero marginal”.

La autoridad monetaria anunció ayer que las próximas Letras que emita en moneda extranjera pagarán tasas más altas que, al mismo tiempo, deberán traducirse en una mayor ganancia para el Banco pero también en intereses más altos para los plazos fijos en dólares de los ahorristas.

Simultáneamente, el Central creó un nuevo segmento de Lebacs con un mejor rendimiento exclusivo para los bancos que consigan aumentar su volumen de depósitos a plazo fijo en dólares y obliga a las entidades a promocionar en un lugar destacado de sus sitios online esos instrumentos.

“Es una medida que muestra la preocupación en el Gobierno sobre la disponibilidad de dólares en la economía. Sin embargo, no tiene impacto en un mercado en el que la oferta y la demanda están acotadas por el cepo cambiario”, remarcó Fernando Baer, economista de la consultora Quantum Finanzas, en diálogo con Cronista.com.

En el mercado sostiene que el aumento de la tasa de los depósitos a plazo fijo en dólares no funciona como en otras economías debido al contexto actual en donde influyen otros factores como la confianza y las perspectivas a futuro sobre la economía y la política.

El atraso cambiario no ayuda y tampoco lo hacen las expectativas de corrección del tipo de cambio que se esperan a futuro”, indicó Baer.

Hoy la tasa mínima de interés que deben pagar los bancos por un plazo fijo en dólares a un mes pasa del 2,25% al 2,45% anual. Para los depósitos en moneda extranjera a 3 meses, la tasa pasa del 2,6% al 3,1%; para los plazos a seis meses, del 3% al 3,2%; y en los depósitos a un año, la tasa mínima se mantiene en el 3,4%.

El director de la mesa de dinero de un importante banco extranjero, que pidió anonimato, cree que “son medidas cortoplacistas y sin mayor trascendencia”. “La economía –dice- no se va a salvar por este tipo de decisiones y ya es algo tarde para aplicarlas”.