Fondearse a tasas caras pasa a ser hoy el gran dilema del sector financiero, ya que los depósitos a institucionales rinden casi 60% anual. Ante esta disyuntiva, los bancos aprovechan para emitir obligaciones negociables en dólares al 7% anual, y cubrirse con futuros de mayo, que tienen una tasa del 35% anual, al ser intervenidos por el Central. De esta manera, los bancos pueden financiarse al 42%, menos de lo que pagan por un plazo fijo a un inversor minorista. "Ese fondeo tan barato no lo obtenés en ninguna parte del mercado", confiesan los banqueros, subidos a la moda del sintético, como se dice en la jerga cubrirse con los futuros de dólar. Estimando que el 80% de las aperturas de interés abierto corresponden al BCRA, en lo que va de agosto la posición de la autoridad monetaria llega a casi u$s 5.200 millones vendidos, según estiman en la consultora Outlier. Pero la intervención oficial no logra bajarlo, incluso con una liquidación de CIARA que volvió a valores que no se veía desde finales de julio. La demanda privada de divisas sigue bastante firme, a pesar de las altas tasas de interés y con claros síntomas de desarme de posiciones en pesos. Mientras, la oferta del agro cayó significativamente luego de lo que fue el efecto puerta 12 de la baja temporaria de retenciones. "De hecho, ajustado por precios FOB la liquidación promedio diaria de CIARA en lo que va de agosto de 2025 cayó a bastante menos de la mitad de junio y julio y es 16% inferior al promedio de los últimos 10 agostos", precisan en Outlier. "La política monetaria vuelve a estar enfocada en las necesidades financieras del Tesoro, con un ojo puesto en la cotización del dólar, luego de lo que fue el desarme de la curva pesos durante la semana pasada y la intervención del BCRA durante sólo un día post cierre del MLC para sostenerla", completan. Este accionar asegura demanda de los bancos en la licitación y de esa forma busca garantizar un rollover elevado. Los depósitos totales del sistema rondan los $ 120 billones, por lo que los 3,5 puntos nuevos de encajes generan una demanda de títulos "largos" de $ 4,2 billones en la licitación. Los depósitos a la vista sin contar las cuentas remuneradas de money market promediaron en julio cerca de $ 43 billones, por lo que el incremento de 2 puntos en el encaje remunerado sobre estas obligaciones generará una demanda adicional de $ 0,9 billón, de acuerdo a los analistas de la consultora 1816. En total son $5,1 billones de demanda asegurada solo de los bancos para los títulos de duración superior a 60 días. Incluyendo lo que ya pagó Mecon de TG25, vencen $ 7,7 billones en esta subasta. Los $ 5,1 billones de demanda forzada de los bancos ponen un piso de rollover de 66% y seguramente inversores no bancarios demandarán algo de la Lecap S30S5, que no es elegible para integrar los encajes anunciados el lunes, de modo que es posible que el Gobierno alcance un rollover no muy lejano al 100%. "Suponemos que la demanda de los bancos se concentrará en las letras TAMAR. Con la nueva normativa impuesta, los encajes totales sobre cuentas corrientes en pesos llegaron a 53,5%, un nuevo máximo en más de 30 años, y es difícil descartar que no haya nuevas subas de aquí a las elecciones de octubre", concluyen en 1816. En Outlier sostienen que usar medidas regulatorias para garantizar el rollover refuerza la demanda privada de divisas y el desarme de posiciones en pesos en la previa electoral.