
En los desfiles de Milán se observó una tendencia que sin duda sobresalió entre todas las demás. Digamos que superó el amor por los tonos de los setenta como el púrpura, el verde azulado y mostaza, el abrazo al smoking o la extraña atracción por los palazzos dorados, todas tendencias que se vieron en muchas, pero no todas, las pasarelas en la reciente semana de la moda.
La tendencia apareció en casi todas las colecciones y prácticamente en todas los desfiles; y la próxima temporada, nos guste o no, será imposible de ignorar.
Se trata de las pieles y si bien algunas de ellas eran sintéticas (Prada y Bottega Veneta) y otras ecológicas, (como las que presentó Emporio Armani, si bien nunca se definió con exactitud qué se entiende por ecológicas), la mayoría fueron verdaderas, muy verdaderas.
Si bien es cierto que la piel aparece en todas las colecciones otoño/invierno, especialmente las presentadas en Milán, que alberga a las casas tradicionales del rubro, es aún imposible recordar una temporada con tanta atracción por los animales. Se vió mucho zorro, mapache, chinchilla, visón y marta cibelina. Y no sólo en prendas de abrigo.
Modelos de Giorgio Armani mostraron polleras del piel largas hasta el piso; las de Gucci, pieles de todos los colores del arco iris. Desfilaron también botas taco aguja y grandes carteras con corderito de Bally; botitas con piel de visón de Jimmy Choo; sandalias stiletto también de visón en René Caovilla; amplios bolsos con piel de oveja de Furla.
Por supuesto, la pregunta es a qué se debe esta fuerte inclinación por las pieles y sobre eso Tommaso Bruso, CEO de Furla comentó: Es la precepción de valor. Las marcas deben mostrarle a los consumidores lo que están pagando y ésta es una manera de hacerlo: invirtiendo fuertemente en materiales.
Pero ¿no le tienen miedo a una reacción de las asociaciones protectoras de animales? La respuesta en casi todos lados fue no. Las casas de moda hicieron sus investigaciones, están satisfechos con sus proveedores, se hicieron y se respondieron las preguntas éticas. Preparémosnos para que se acalore el ambiente, en todo sentido de la palabra.











