Los bancos centrales reconstruyeron sus reservas de divisas en el tercer trimestre de 2013, pero su influencia en los mercados cambiarios podría disminuir en la medida en que la Reserva Federal de Estados Unidos recorte su excepcional estímulo.

China no se beneficiará de ninguna mayor acumulación de reservas de moneda extranjera, aseguró Yi Gang, el vicepresidente del Banco Central chino, y prometió para este año redactar normas detalladas para las reformas cambiarias.

Sus comentarios, publicados por la revista China Forex el martes, tuvieron lugar después de un año en que las idas y venidas de la política de la Fed obligaron a muchos bancos centrales a intervenir en los mercados para sostener su moneda o limitar su apreciación.

Brasil y Turquía se encuentran entre los mercados emergentes cuyas autoridades se habían preocupado por la apreciación cambiaria cuando la flexibilización cuantitativa norteamericana provocó un fuerte ingreso de dinero, pero intervinieron para frenar la caída de sus monedas cuando los planes de la Fed de retirar el estímulo derivó en una liquidación en los mercados emergentes.

Datos del Fondo Monetario Internacional publicados a fines de diciembre muestran que el crecimiento de las reservas de los bancos centrales se reanudó en el tercer trimestre del año cuando los mercados emergentes se estabilizaron, con un total de tenencias que subió de u$s 11,1 billones a u$s 11,4 billones, si bien la debilidad del dólar durante ese período exageró el ritmo de incremento.

China publicó cifras que muestran que sus reservas de divisas alcanzaron otro máximo de u$s 3,66 billones en el mismo período. Ese comportamiento en parte refleja su constante superávit comercial pero se debe también a la decisión de la Fed de demorar la reducción del estímulo, y la resultante debilidad del dólar habrá forzado al banco central a intensificar sus intervenciones para mantener bajo el valor del yuan.

La revelación del Banco Nacional Suizo esta semana de que perdió u$s 9.900 millones con sus tenencias de oro pone en evidencia los riesgos de acumular grandes reservas.

Yi afirmó que el costo marginal de acumular reservas ahora supera los beneficios marginales, un comentario que coincide con la intención de China de gradualmente reducir los controles de capital y liberar el yuan. Sin embargo, también espera que la necesidad china de acumular reservas disminuya a medida que la Fed inicia el recorte de su programa de compra de activos.

Muchos analistas creen que eso, combinado con una recuperación norteamericana, podría disparar una recuperación del dólar que se prolongue durante varios años.

China fue el mayor impulsor del aumento de las tenencias de divisas que se observó durante la última década, pero otros bancos centrales también elevaron sus reservas rápidamente porque compraban dólares para debilitar su moneda.

Corea del Sur, que contuvo un alza del won, dijo que sus tenencias se incrementaron en u$s 1.790 millones a un récord de u$s 345.000 millones en noviembre, si bien aseguró que el aumento se debió en gran parte a la apreciación de los activos. El menor crecimiento, o hasta las caídas, de las reservas de los bancos centrales tendrán mayores implicancias para las monedas que recibieron respaldo gracias a la tendencia a diversificar que tenían los administradores de reservas al momento de elevar sus posiciones.

Los últimos datos del FMI indican que los administradores de reservas todavía están elevando sus tenencias de dólares australiano y canadiense, los principales beneficiarios de esta diversificación en los últimos años, pero a un ritmo mucho menor.

Una vez que las cifras se ajusten a los movimientos cambiarios registrados en el período, no hay señales de que los bancos centrales vayan a alejarse del dólar.

Por el contrario, asegura el estratega Kiran Kowshik de BNP Paribas, los administradores de reservas están recortando sus tenencias en euros y se observa, especialmente en los mercados emergentes, cierta aversión a la moneda única.