
Miuccia Prada y Patrizio Bertelli, el matrimonio detrás del grupo italiano de artículos de lujo Prada, esta semana dará una fiesta en Hong Kong que se está organizando desde hace una década.
El motivo es el lanzamiento del quinto intento que hace Prada en diez años para sacar a la Bolsa una porción minoritaria de su capital. Los invitados son grandes inversores de la región; y el entretenimiento será un desfile de modelos privado.
La decisión de Prada de debutar en la bolsa de valores de Hong Kong, y no en Milán o Londres, refleja la importancia del consumidor asiático, que es el que está impulsando el crecimiento del sector de lujo. Dado que la industria suele ser un indicador de las tendencias económicas generales, este lanzamiento también será una prueba de la confianza de los inversores. Los analistas estiman que, a los actuales múltiplos del mercado, con la venta del 20% de su capital Prada podría recaudar cerca de u$s 2,7 millones, una valuación superior al objetivo del grupo cuando intentó por primera vez debutar en la plaza de Milán en 2001, momento en que el mercado estaba en su pico.
Para los fundadores, que son dos de las figuras más vanguardistas de la moda, un debut bursátil exitoso convertiría a Prada en uno de los grupos de artículos de lujos más valiosos del mundo.
Seguramente habrá competencia. En Milán, las marcas de lujo Salvatore Ferragamo, el fabricante de zapatos y Moncler, de ropa casual, están esperando o ya recibieron la aprobación del ente regulador para salir a la Bolsa este mes.
Tanto Ferragamo y Moncler quieren vender acciones por 500 millones de euros, según aseguraron allegados a las compañías. Para que los tres debuts sean exitosos, en las próximas semanas los inversores tendrán que adquirir papeles por 3.000 millones de euros.
Bertelli le explicó al Financial Times, el año pasado, las razones para considerar un lanzamiento bursátil en Hong Kong. Si la bolsa representa un mercado, entonces debemos ir a la bolsa donde ocurren las cosas ahora, señaló el empresario.











