"Para convertirnos en una compañía más grande, tenemos que intentar algo nuevo", declaró recientemente el director ejecutivo de Yamaha Motor Hiroyuki Yanagi a Financial Times. La novedad en cuestión es un "automóvil urbano" de dos asientos, que el fabricante de motos podría lanzar en 2019, con una tecnología más limpia y menor consumo de combustible que los vehículos existentes.

La sugerencia parece haber molestado a los analistas. Les preocupa que Yamaha Motor descuide su negocio principal, que ponga energía a competir en un mercado abarrotado de autos chicos de dos asientos para transporte urbano, o que no pueda armar una red de ventas viable.

Pero en un mundo en el que un motor de búsquedas online con 17 años en el mercado parece estar compitiendo en el desarrollo de vehículos sin conductor, no es para nada descabellado imaginarse a una compañía especializada en motos, con seis décadas de experiencia, transfiriendo sus conocimientos de dos a cuatro ruedas. De hecho, considerando la historia de Yamaha Motor, el ingreso a un campo "vecino" está lejos de ser un viaje épico. Al contrario, puede que su objetivo hasta sea demasiado conservador.

La línea de productos de Yamaha Motor creció con el tiempo incorporando motos acuáticas, lanchas, helicópteros no tripulados y sillas de ruedas, entre otros. Cada línea de negocios conduce a la siguiente, y su experiencia en motores encabeza todos los productos.

Es cierto que los esfuerzos anteriores del grupo en el desarrollo de autos fracasaron por falta de demanda, por primera vez en la década de 1960, cuando se asoció con Toyota para la fabricación de un auto deportivo, y luego, 25 años después, cuando diseñó, y después desechó, un súperauto.

La suerte de los autos fabricados por empresas que no eran automotrices, incluyendo marcas tan inverosímiles como Kalashnikov, Messerschmitt y Sears, ha sido como mínimo muy variada. Pero a medida que los motores se achican y las carrocerías de los autos se vuelven más livianas, la brecha entre la historia de Yamaha Motor en el campo de las motos y su posible futuro en el sector automotriz debe estrecharse.