
Un creciente número de votantes españoles están direccionando su apoyo hacia Podemos, según una encuesta que brinda un fresco impulso al partido anti-establishment de extrema izquierda, mientras se prepara para una serie de difíciles contiendas electorales en los próximos meses.
El sondeo muestra que Podemos obtendría 24% de los votos a nivel nacional, resultado que lo convertiría en el segundo grupo más grande detrás del partido Popular del primer ministro Mariano Rajoy. Las cifras señalan un crecimiento comparado con el 22,5% de las encuestas de octubre y el 15,3% de julio del año pasado.
Publicado por el centro de investigaciones CIS esta semana, el sondeo ofrece el primer barómetro de la opinión pública española desde que las elecciones realizadas el mes pasado en Grecia dieron un fuerte triunfo al partido de extrema izquierda Syriza, un estrecho aliado de Podemos. Ambos movimientos sostienen que están decididos a hacer a un lado a las viejas élites políticas en sus respectivos países, y poner fin a las políticas de austeridad implementadas por sus rivales. Podemos ya buscó capitalizar el triunfo de su socio griego, organizando un masivo acto en Madrid el domingo pasado donde se reunieron más de 100.000 seguidores.
La encuesta también ofreció otro importante indicio de cara a las elecciones en marzo en Andalucía, la región con mayor población de España y tradicional bastión del partido Socialista de los Trabajadores de centroizquierda (PSOE).
El estudio de CIS indica que Podemos ahora es el único partido grande cuyo respaldo todavía sigue creciendo, lo que sugiere que el nuevo movimiento todavía no llegó a su techo de votos. El PSOE, que sigue siendo la principal fuerza opositora, cayó al tercer lugar.
Los analistas opinan que Podemos y el PSOE están atrapados en una fuerte pelea por atraer votantes de izquierda, ya que ambos partidos buscan describirse como la única oposición viable al PP.
Los sondeos sugieren que Podemos pese a sus fuertes números a nivel nacional sólo obtendría entre 10% y 15% de los votos en las próximas elecciones en Andalucía. Eso probablemente sea suficiente para negarle al PSOE una mayoría gobernante, pero deja a Podemos con uno de los dilemas estratégicos más difíciles desde que fue fundado hace más de un año: tendría que elegir entre respaldar un gobierno de PSOE, ya sea en una coalición o ad hoc, o entregar la región a un estado de ingobernabilidad.











