
La industria tabacalera de Estados Unidos está subiendo su apuesta al crecimiento de los cigarrillos electrónicos como manera de compensar la caída del consumo de los cigarrillos tradicionales. Reynolds American, el fabricante de los Camel y Pall Mall lanzó su primer aparato a batería que no produce humo.
Reynolds, la segunda compañía de cigarrillos más grande de Estados Unidos, aseguró que el e-smoking cambiará el juego de la industria. Su CEO Dan Delen ayer afirmó que el lanzamiento es una fantástica oportunidad de negocio.
La iniciativa de Reynolds se produce en un momento en que la industria intensifica su inversión en alternativas a los cigarrillos tradicionales. Altria, el productor de los Marlboro, el mayor fabricante con cerca de la mitad de la participación de mercado de EE.UU., planea introducir su propio cigarrillo electrónico este año. Lorillard fue el primer gran fabricante en ingresar al mercado electrónico norteamericano el año pasado con la adquisición de Blu Ecigs por u$s 135 millones.
Goldman Sachs estimó que el sector de cigarrillos electrónicos generó ventas por u$s 300 millones en 2012 mientras que los analistas proyectan que llegarán a los u$s 1.000 millones en los próximos años. Se trata de una fracción de un mercado que mueve u$s 90.000 millones, pero es una de las pocas áreas donde las ventas registran crecimiento.
El consumo de cigarrillos en Estados Unidos hace años que viene disminuyendo debido a los mayores impuestos, la prohibición de fumar en lugares públicos y la preocupación por la salud











