En la industria cervecera se sellaron adquisiciones y fusiones por u$s 142.000 millones en los últimos cinco años, según Bloomberg; pero algunos analistas sostienen que la gran operación todavía no se ha concretado.

El acuerdo más importante podría consistir en la compra de SABMiller por parte de Anheuser-Bush InBev (ABI), por u$s 70.000 millones, lo que superaría la operación en la que InBev adquirió a Anheuser-Bush por u$s 52.000 millones y creó el grupo cervecero más grande del mundo.

Sería una compañía con el control de prácticamente una tercera parte del mercado mundial de cerveza.

Una adquisición de SAB-Miller, que combine los dos líderes del sector, ahora sería totalmente viable, comentó Eddy Hargreaves de Collins Stewart en un informe sobre la probabilidad de que se concrete el acuerdo, el cual hace tiempo que lo ve como el lógico final de juego.

Para Credit Suisse, el desapalancamiento de ABI, la posición de SABMiller en el mercado cada vez más débil y la racionalidad del negocio en ambas compañías prepararon el terreno para una mayor consolidación en la industria cervecera global.

Sin embargo, SABMiller no comparte esa idea. La compañía, con sus raíces en Sudáfrica y con cotización en el Reino Unido, considera que su posición en el mercado está lejos de ser mala. Representa el 80% de las ventas en los mercados emergentes de rápido crecimiento y prácticamente el dominio total en países como Colombia.

En el Deutsche Bank, el analista Jonathan Fell aseguró: La unión de dos empresas que tienen posiciones geográficas bastante discretas no necesariamente crea mucho valor. Esto se debe a que las marcas en el sector cervecero todavía son bastante locales y no se puede transportar la bebida al otro lado del mundo (por los altos costos de traslado), salvo en caso de que sea un producto de nicho

ABI podría adquirir SABMiller, todo con dinero en efectivo.Es totalmente posible que lo hagan en el término de un año, aseguró Hargreaves. En la práctica, podrían utilizar también un elemento de capital, agregó.