Estados Unidos ha presionado a los países del G7 para que impongan a India y China aranceles de hasta el 100% por la compra de petróleo ruso, en un intento de forzar a Moscú a entablar negociaciones de paz con Ucrania, según un documento al que tuvo acceso el Financial Times. En una videollamada realizada el viernes, los ministros de Finanzas de las principales economías del G7 debatieron una propuesta de Washington que busca nuevas medidas, mientras el presidente Donald Trump intensifica los esfuerzos para lograr un acuerdo de paz en Ucrania. "El G7 debería imponer de inmediato aranceles secundarios del 50 al 100% a China e India por sus compras de crudo ruso", señala un documento de posición de EE.UU. enviado a los miembros del grupo antes de la llamada y visto por el FT. "El G7 debería apuntar contra los facilitadores y beneficiarios, en su mayoría en China e India, para evitar que prolonguen esta guerra", añade el texto. Esta semana, Trump instó a la Unión Europea a imponer hasta un 100% de aranceles a China e India, y ahora amplía la presión para que se sumen también sus aliados del G7. "Las compras chinas e indias de petróleo ruso están financiando la maquinaria de guerra de [el presidente ruso Vladimir] Putin y prolongando la matanza sin sentido del pueblo ucraniano", dijo un portavoz del Departamento del Tesoro estadounidense. "A principios de esta semana dejamos claro a nuestros aliados europeos que, si realmente quieren poner fin a la guerra en su propio patio trasero, deben unirse a nosotros e imponer aranceles significativos que se levantarán el mismo día en que acabe el conflicto", añadió. El mes pasado, EE.UU. elevó al 50% los aranceles a las importaciones indias debido a sus compras de petróleo ruso. En abril, Trump incrementó drásticamente los aranceles a las importaciones chinas, aunque los redujo en mayo tras una reacción negativa de los mercados. Los funcionarios europeos saben que imponer aranceles tan altos a dos socios comerciales clave sería difícil por el impacto económico y la probable represalia de Beijing. El bloque además espera cerrar en pocas semanas un acuerdo comercial con Nueva Delhi, en su intento de reforzar lazos con una potencia asiática en ascenso. Según un funcionario europeo informado de la llamada del G7, los europeos se mostraron reticentes a imponer sanciones secundarias a China e India, aunque expresaron apertura a propuestas alternativas. Coincidieron en que debían aumentar la presión sobre Rusia y seguir apoyando a Ucrania, pero subrayaron que corresponde a la Comisión Europea fijar la política comercial, añadió la fuente. El primer ministro británico, Sir Keir Starmer, intentará convencer a Trump durante su visita de Estado al Reino Unido la próxima semana de que acepte sanciones más específicas contra empresas chinas e indias involucradas en la importación de crudo ruso, en lugar de aranceles generales que podrían "desatar una guerra comercial", declaró al FT el asesor de seguridad nacional Jonathan Powell. Según el memorando del G7, la administración Trump también quiere que los países confisquen cientos de miles de millones de dólares en activos estatales rusos congelados, la mayoría de ellos inmovilizados en Bélgica. Aunque la UE ha acordado usar las ganancias generadas por esos activos para financiar a Ucrania, varias capitales -entre ellas Berlín y Bruselas- temen que confiscar los activos subyacentes provoque inestabilidad en los mercados y desafíos legales. EE.UU. también ha pedido sanciones contra Rosneft, la mayor petrolera rusa, restricciones más estrictas al transporte marítimo ruso y sanciones al sector financiero de Moscú, incluida su red de pagos Mir. Este sistema ha reemplazado en gran medida a la red belga Swift, inaccesible para los bancos rusos tras la invasión de 2022. Bruselas planea adelantar a 2027 la fecha límite para que los estados miembros dejen de comprar petróleo y gas rusos. Para lograrlo, según tres funcionarios europeos, Trump debería presionar a Hungría y Eslovaquia, dos países con líderes pro-Rusia que siguen adquiriendo crudo por oleoducto y han vetado sanciones más duras de la UE en el pasado. La UE ya debate si imponer sanciones a China por comprar petróleo y gas rusos a bajo precio. Dan Jørgensen, comisario europeo de Energía, se reunió el jueves con el secretario de Energía de EE.UU., Chris Wright, para discutir la sustitución del gas natural licuado ruso por suministros estadounidenses. "Necesitamos, lo más rápido posible, asegurarnos de eliminar la dependencia que aún tenemos... de la energía rusa", afirmó. Actualmente la UE todavía compra alrededor de una quinta parte de su gas a Rusia, frente al 45% previo a la invasión de 2022. Canadá, que ostenta la presidencia del G7, también enfrenta un dilema ante esta medida. En junio, el primer ministro Mark Carney lanzó un esfuerzo para recomponer relaciones con India tras una ruptura de dos años. Se han hecho acercamientos similares a Beijing, mientras Canadá busca diversificar su economía y reducir su dependencia de Estados Unidos.