Los consumidores brasileños, ávidos de ofertas, están cambiando la manera de hacer sus compras mensuales. Dejan de lado los supermercados y se inclinan por los establecimientos de descuento, en un intento por proteger su poder adquisitivo tanto de la creciente inflación como la caída de ingresos. Una nueva generación de consumidores conscientes de los costos se está dirigiendo a las cadenas de venta mayorista, reviviendo un patrón de comportamiento visto por última vez en los ochenta, según FT Confidential Research (FTCR), un servicio de investigación sobre inversiones de Financial Times.

La última encuesta de FTCR en seis mercados latinoamericanos, realizada en el tercer trimestre de 2015, señala que las cadenas de descuento están también quitándole participación de mercado a los supermercados más débiles en Argentina, México, Colombia y Chile.

En Brasil, donde la tendencia es más visible, estos nuevas cadenas de descuento están atrayendo clientes más adinerados, mejorando su experiencia y reposicionándose en un mercado de alta gama. Están registrando un incremento de la facturación de dos dígitos y mayores márgenes que sus rivales en el sector de supermercados.

Estos comercios manejan un formato híbrido de descuento denominado atacarejo por la combinación de las palabras portuguesas atacado" (mayorista) y varejo (minorista).

Cabe destacar que este nuevo modelo muestra la evolución de los mayoristas que, de ser locales de venta mayorista exclusivos para sus socios pasaron a ser tiendas más sofisticadas que ofrecen una gama de productos de marca vendidos todavía al por mayor que atraen a consumidores más ricos.

Aún antes de la crisis actual, las ventas de los mayoristas brasileños desde 2011 a 2014 crecieron a una tasa anual compuesta de 18,7%, comparado con el promedio de 8,5% en hipermercados y 10,2% en supermercados en el mismo período, según la consultora Retail Net Group.

Los líderes del mercado son Assaí (propiedad de Casino) y Atacadão (propiedad de Carrefour). Los directores ejecutivos de ambas cadenas le dijeron a FTCR que se están expandiendo agresivamente. Las dos agregaron un total de 23 nuevas bocas este año. Atacadão planea sumar entre 10 y 12 en 2016, y Assaí pretende establecer presencia en tres o cuatro estados brasileños.