Por lo general, las acciones que son baratas según las métricas estándar obtienen mejores resultados en los rebotes post-recesión, pero eso no parece ser una gran descripción de la extraña economía post-pandemia en la que nos encontramos ahora. Al mismo tiempo, las acciones de crecimiento [aquellas empresas que se espera que aumenten sus ventas y beneficios a un ritmo más rápido que el promedio del mercado] parecen caras, lo que da a las acciones de valor [aquellas que parecen cotizar a un precio inferior en relación con sus fundamentals: dividendos, beneficios o ventas] al menos una ventaja estadística, sobre todo para los inversores que estén dispuestos a esperar más de un año. Siguiendo con la cuestión del valor, pero ampliando el marco, ¿están las acciones estadounidenses en general baratas o caras? ¿Hay sectores del mercado que parezcan especialmente sobrecomprados o sobrevendidos? ¿Es correcta la opinión popular de que los Siete Magníficos están terriblemente caros en relación al resto del mercado? A estas alturas, todos estamos bastante familiarizados con el panorama de valoración agregada de las acciones estadounidenses de gran capitalización: en la mayoría de las mediciones, están un poco caras en relación con el histórico, pero no demasiado. La relación precio/beneficios del S&P 500 ahora se sitúa en 23 puntos. Pero vale la pena un enfoque más granular. Así que hice algunos cálculos sobre los componentes del S&P, teniendo en cuenta los múltiplos de valoración, las tasas de crecimiento esperadas e históricas y varias medidas de rentabilidad del capital. Lo que buscaba no eran exactamente acciones de valor, sino más bien acciones de crecimiento a un precio razonable, medido por el ratio PEG, un coeficiente que escala la relación precio/beneficios por el crecimiento. Usé el crecimiento previsto de los beneficios por acción en los dos próximos años como aproximación al crecimiento en el cálculo del ratio PEG, y confirmé esa señal observando también el crecimiento previsto de los ingresos a dos años. En todas estas medidas, comparé las empresas con sus pares del mismo sector, no con el índice en su conjunto. Dos salvedades importantes antes de hablar de lo que encontré. En primer lugar, un screen tradicional como éste no genera selecciones de acciones. En el mejor de los casos, genera 'proto-selecciones': empresas con conjuntos prometedores de características financieras que, con más trabajo, podrían convertirse en selecciones de acciones. Aun así, este tipo de trabajo puede dar una idea interesante de lo que está pasando en el índice bajo la superficie. En segundo lugar, se trata de una forma muy anticuada de pensar sobre las acciones. Sinceramente, ya no sé cuánta gente piensa en el mercado en términos de fundamentals. O bien tienen una computadora que rastrea determinados factores (impulso, valor, crecimiento, calidad, etc.), o bien persiguen estrategias como el arbitraje, el activismo o lo que sea. Estoy seguro de que sigue habiendo inversores de fundamentals, pero cada vez son más difíciles de encontrar. Dicho esto, aquí no estamos invirtiendo; sólo intentamos escuchar lo que nos dicen los mercados. Así pues, algunas conclusiones aproximadas, y en parte subjetivas, de un día dedicado a mirar cifras: En varios momentos de los últimos 20 años, ciertos grupos industriales o empresas, ya sea energía o aseguradoras de salud o cualquier otra cosa, han sido universalmente odiados y realmente baratos. No veo mucho de esto ahora. Las acciones con bajos ratios PER en relación con sus tasas de crecimiento esperadas son raras. Si quiere tener una empresa con una franquicia sólida y un poco de crecimiento esperado, va a tener que pagar. Incluso los bancos regionales, que asustan a todo el mundo, no son tan baratos en relación con el crecimiento. Los ratios PEG de Apple, Amazon, Alphabet, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla son 4,6, 1,3, 1,3, 1,2, 2,6, 0,7 y 2,1, respectivamente. Sólo Apple es mala en esta medida (más bajo es más barato en términos del ratio PEG; todo lo que ronda el 1 es barato). Por supuesto, sigue existiendo el riesgo de que no se cumplan las expectativas de una rápida suba de las ganancias. Pero si Wall Street tiene razón sobre el crecimiento de los beneficios a corto plazo, los precios no están fuera de línea con el mercado en su conjunto. Esto no son las puntocom, amigos. Procter & Gamble, Colgate, Costco, Walmart, Apple: empresas todoterreno bien gestionadas. Todas cotizan a múltiplos P/E (precio/beneficio) muy altos y tienen un crecimiento esperado moderado; tienen elevados ratios PEG. En este mercado, la seguridad real [las acciones defensivas son aquellas que proporcionan dividendos constantes y beneficios estables independientemente de la situación del mercado bursátil en general] le costará a los inversores tanto o más que el crecimiento. Eso me dice que hay suficiente miedo como para que el mercado siga siendo racional. Las acciones energéticas siempre son baratas en relación con el mercado porque los beneficios del sector son muy cíclicos. Y las grandes petroleras (Exxon, Conoco, Chevron) no parecen muy baratas en relación con el crecimiento de beneficios e ingresos que se espera en la calle en estos momentos. Pero las empresas energéticas más pequeñas (EQT, Hess, Targa) ofrecen mucho crecimiento a precios razonables. ¿Otro sector en el que parece esconderse valor? Los seguros. ¿Qué tipo de empresas aparecen cuando se empieza a clasificar el S&P 500, buscando crecimiento a un precio razonable? Hay un pequeño grupo representativo que, sólo por los números, me llamó la atención: Meta, Expedia, Dollar Tree, Coterra, Everest y General Dynamics. Todas tienen buenos ratios PEG, un excelente crecimiento previsto de los beneficios a corto plazo y un crecimiento adecuado de los ingresos. La rentabilidad histórica del capital de algunas de ellas no es muy buena, por lo que habrá que prestarle atención. Y sí, escépticos, sigo pensando que Meta tiene un precio razonable tras su gran año. La parte difícil será averiguar si las empresas son tan atractivas como sus cifras.