La conocen "la Ibiza de Cataluña", tiene las playas más bonitas del país y se consiguen los mejores chipirones

Una escapada a Cataluña siempre resulta ser una opción atractiva. Esta comunidad autónoma se distingue por sus impresionantes playas, lujosos hoteles y paisajes asombrosos que invitan a la exploración. Si su objetivo es relajarse, disfrutar de un baño en el Mediterráneo o embarcarse en una aventura por los Pirineos, Cataluña ofrece un sinfín de posibilidades.

Entre las diversas opciones que se presentan, un destino que ha captado la atención de los turistas es Calella de Palafrugell. Este encantador pueblo, ubicado en la provincia de Girona, cuenta con una población de apenas 782 habitantes, según el último censo y se caracteriza por su arquitectura tradicional marinera, que ha logrado mantenerse a lo largo del tiempo.

Asimismo, su riqueza natural, la variada oferta cultural y gastronómica nocturna, así como su inconfundible costa de aguas turquesa y arena dorada, evocan a Ibiza. No obstante, lo que realmente distingue a este pueblito marinero es su bajo nivel de explotación turística, lo que le permite conservar su esencia y ofrecer una experiencia más económica a sus visitantes.

Lugares imprescindibles para visitar en Calella de Palafrugell

Un recorrido ineludible en Calella de Palafrugell es la visita al núcleo histórico de Port Bo. Sin lugar a dudas, este es el sitio más fotografiado de la localidad, gracias a la belleza de sus pintorescas callejuelas porticadas que se asoman al mar. 

En este encantador lugar, los visitantes tienen la oportunidad de disfrutar de lo mejor de la gastronomía marinera, siendo altamente recomendable degustar una auténtica garoinada, un plato tradicional elaborado con erizos de mar recién recolectados, así como los inconfundibles chipirones. 

Calella presenta una variedad de playas y calas perfectas para los entusiastas del esnórquel. Entre las más reconocidas se encuentran Els Canyers, El Golfet, Port Pelegrí, La Platgeta y, por supuesto, la encantadora Port Bo. 

Además de explorar las hermosas playas, el pueblo alberga los célebres guardabots, estructuras que, como se detalla en el sitio oficial de turismo de Cataluña, eran utilizadas en tiempos pasados para resguardar las embarcaciones y los utensilios de pesca. En la actualidad, la mayoría de estas construcciones han sido transformadas en bares, restaurantes o residencias. 

Ruta rápida desde Barcelona a Calella de Palafrugell

La ruta más eficiente para llegar a Calella de Palafrugell desde Barcelona es a través de la autopista AP-7.

En el trayecto, es necesario incorporarse a la B-10 en Sant Adrià de Besòs, partiendo de la Gran Via de les Corts Catalanes y recorrer una distancia de 6.7 kilómetros. Posteriormente, se debe tomar la C-33, seguida de la AP-7, la C-35 y la C-31, dirigiéndose hacia Avinguda de Catalunya en Mont-ras. A continuación, se debe tomar la salida 331 de la C-31 y continuar durante 113 kilómetros adicionales. Finalmente, prosiga por Avinguda de Catalunya y gire en Carrer Torres Jonama, que se encuentra en el centro de Calella de Palafrugell.