

En España, a solo 30 kilómetros de Pamplona, en la Zona Media de Navarra, se levanta Artajona, una villa medieval que conserva un valioso legado histórico. Su imponente fortificación conocida como El Cerco corona el cerro en el que se asienta el pueblo, ofreciendo una postal que transporta directamente a la Edad Media.
Con poco más de 1700 habitantes, esta localidad invita a recorrer sus estrechas calles empedradas, flanqueadas por casas blasonadas, casonas y palacios que narran siglos de historia. De ese modo, pasear por Artajona es adentrarse en un ambiente medieval en el que todavía resuenan los ecos de reyes, nobles y obispos que marcaron su pasado.
Además de su fortaleza del siglo XI, el pueblo conserva templos góticos, basílicas barrocas y ermitas, junto con tradiciones únicas como el volteo inverso de campanas y la carrera de layas.
Estas particularidades, sumadas a su calendario festivo y a su gastronomía artesanal, convierten a Artajona en un destino atractivo para una escapada cultural.

Artajona: qué ver y visitar en el pueblito
- El Cerco: fortaleza del siglo XI que rodea el núcleo urbano con un conjunto de torres y murallas medievales.
- Calles Eugenio Mendióroz, Mayor y San Pedro: vías empedradas con casonas, palacios blasonados y ejemplos de arquitectura de los siglos XVI al XVIII.
- Iglesia de San Pedro: templo gótico del siglo XIII con portada destacada, torre medieval y valioso patrimonio artístico en su interior.
- Basílica de Nuestra Señora de Jerusalén: edificio barroco (1709-1714) que guarda una talla románica de la Virgen, muy venerada en la zona.
- Ermita de San Bartolomé: construcción del siglo XIX con una monumental escultura del santo.
- Campanas de Artajona: únicas en el mundo por su volteo invertido, con piezas que datan desde 1735.
- Dólmenes del Portillo de Enériz y de la Mina: restos prehistóricos situados en las afueras del pueblo.

Fiestas, tradiciones y artesanías de Artajona
El calendario festivo de Artajona está marcado por dos citas principales. Las fiestas patronales, que se celebran del 8 al 15 de septiembre, llenan la villa de actividades culturales y religiosas. A finales de noviembre, el día 29, tiene lugar la festividad de San Saturnino, en la que se desarrolla la tradicional y llamativa carrera de layas, un evento único en el que se utilizan antiguos aperos de labranza.
Además, cada año a finales de agosto, la localidad organiza los Encuentros con la Historia de Artajona, una recreación medieval con mercado artesanal, exhibiciones de cetrería, visitas guiadas a El Cerco y el repique de sus famosas campanas. Este evento atrae a visitantes que buscan vivir una experiencia inmersiva en el pasado medieval.
En cuanto a la producción local, el pueblo destaca por su artesanía y gastronomía. Aquí se pueden adquirir esculturas de piedra, objetos vinculados al juego de pelota, así como turrones y pastas elaboradas bajo la marca El Cerco. También son reconocidos los embutidos tradicionales de los hermanos Ochoa Echeverría, que mantienen vivas las recetas transmitidas de generación en generación.
Artajona: cómo llegar en auto desde distintas ciudades
Artajona está bien conectada por carretera, lo que la convierte en un destino ideal tanto para una excursión de día desde ciudades cercanas como para una escapada más larga desde Barcelona u otras capitales españolas. En ese sentido, se puede llegar en coche fácilmente desde las siguientes localidades:
- Desde Pamplona: 30 km - unos 30 minutos. Se toma la A-15 en dirección a Tafalla y luego la salida hacia Artajona.
- Desde Tafalla: 9 km - aproximadamente 10 minutos. Se accede fácilmente por la carretera NA-6030.
- Desde Puente la Reina: 17 km - unos 20 minutos de viaje por la carretera NA-601.
- Desde Estella: 35 km - alrededor de 40 minutos en coche, con acceso por carreteras locales en dirección a Artajona.
- Desde Barcelona: 420 km - entre 4 h 30 min y 5 h de viaje. La ruta más rápida es por la AP-2 en dirección a Zaragoza y luego conexión con la AP-68/A-12 hacia Pamplona y Artajona.















