

El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, y el secretario general del sindicato CIG, Paulo Carril, han presentado este jueves el proyecto de ley que han elaborado las dos organizaciones de manera conjunta para reclamar la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales.
En rueda de prensa en Santiago de Compostela, han dado cuenta de los detalles de esta propuesta registrada por los nacionalistas y elaborada en colaboración con la Confederación Intersindical Galega (CIG), que busca "mejorar las condiciones laborales, avanzar hacia un reparto más justo del trabajo, garantizar la conciliación de la vida laboral y personal, así como aumentar la productividad sin reducir los salarios de los trabajadores".
El diputado del BNG en el Congreso ha incidido en la necesidad de actualizar la legislación laboral para adaptarla a la realidad socioeconómica actual y acabar con un modelo laboral que, según él, "perjudica a los trabajadores".
Ha recordado además que la jornada semanal de 35 horas es ya una realidad en muchos sectores de la Administración Pública y en determinadas empresas.

Por ello, lo que defienden BNG y CIG con esta propuesta es que se extienda de forma general para garantizar que todos los trabajadores puedan disfrutar de mejores condiciones sin pérdida de salario.
Por su parte, el secretario general de la CIG, Paulo Carril, ha considerado que la reducción de la jornada laboral "no solo mejorará la calidad de vida de la clase trabajadora, sino que también tendrá un impacto positivo en el empleo", permitiendo que más personas se incorporen al mercado laboral.
El sindicalista ha argumentado que esta es "una medida de justicia social, que responde a una demanda histórica" de quienes quieren avanzar hacia una sociedad más igualitaria y justa".
El Proyecto de Ley presentado incluye modificaciones clave en el Estatuto de los Trabajadores para fijar legalmente la jornada laboral en 35 horas semanales "sin reducción salarial, garantizando así que la medida beneficia a los trabajadores".
Además, establece garantías para evitar el abuso de las horas extraordinarias y mejorar la regulación del tiempo de trabajo, asegurando un control efectivo del tiempo de trabajo real.

La propuesta también incluye medidas adicionales formuladas por la CIG para regular mejor el tiempo de trabajo y combatir la precariedad, especialmente en el caso de la contratación a tiempo parcial como la garantía de una jornada mínima de trabajo de 20 horas en horario continuado, la limitación del uso de contratos a tiempo parcial a un máximo del 15% de la plantilla, la revalorización salarial de este tipo de contratos y la regulación de las horas complementarias para evitar abusos.
Además, proponen la derogación de la normativa que permite a los empresarios decidir unilateralmente la distribución irregular de la jornada de trabajo de hasta el 10%, con el objetivo de garantizar una mayor seguridad y estabilidad a los trabajadores.
Por todo ello, el BNG ha hecho un llamamiento al Gobierno del Estado y al resto de fuerzas políticas a apoyar esta iniciativa que "supone un innegable avance social" y un impulso hacia "un modelo productivo más justo y equilibrado".
Fuente: EFE
















