Stellantis y Catl invertirán 4100 millones de euros en la construcción de una planta de baterías en Zaragoza
Ambas empresas formaron una joint venture para la fabricación de baterías LFP a gran escala en España.
El sector automotor español sufrió esta mañana una enorme sacudida al conocerse que el grupo Stellantis - propietario de PSA, Peugeot, Citroën y Fiat Chrysler. Junto con el primer fabricante a nivel planetario de baterías, la china CATL, invertirán 4100 millones de euros para construir una mega planta de baterías en Zaragoza. Tras la autorización del líder chino de Xi Jinping, quien dilató su decisión por el conflicto arancelario que mantiene su país con la Unión Europea (UE), por los aranceles extra impuestos a los vehículos eléctricos producidos en el gigante asiático.
El acuerdo, firmado en Ámsterdam, implica una joint venture que construirá una planta europea de baterías de litio hierro fosfato (LFP). La fábrica estará diseñada para ser completamente neutra en carbono. En el comunicado distribuido a la prensa, Stellantis y CATL detallan que la planta de baterías se implantará en varias fases y planes de inversión.
El objetivo de los socios es iniciar la producción a finales de 2026 en las instalaciones de Stellantis en Zaragoza, y la planta podría alcanzar una capacidad de hasta 50 GWh, sujeta a la evolución del mercado eléctrico en Europa y al apoyo continuo de las autoridades en España y la Unión Europea (UE).
De hecho, el joint venture al 50 % entre CATL y Stellantis impulsará la oferta de LFP de Stellantis, la mejor de su clase en Europa, lo que permitirá al fabricante de automóviles ofrecer más turismos, crossovers y SUV eléctricos de batería de alta calidad, duraderos y asequibles en los segmentos B y C con gamas intermedias.
Stellantis y CATL cierran su acuerdo tras 13 meses de negociaciones
Para lograr la fotografía de los máximos responsables de ambas compañías con el tradicional apretón de manos, fue necesario un largo proceso de 13 meses de negociaciones.
En noviembre de 2023, Stellantis y CATL firmaron un memorándum de entendimiento no vinculante para el suministro local de células y módulos de baterías LFP para la producción de vehículos eléctricos en Europa.
Además, establecieron una colaboración a largo plazo en dos frentes estratégicos: la creación de una hoja de ruta tecnológica para respaldar los vehículos eléctricos de baterías avanzadas (BEV) de Stellantis y la identificación de oportunidades para fortalecer aún más la cadena de valor de las baterías.
John Elkann, Stellantis Chairman, aprovechó la firma del acuerdo para reforzar el mensaje de compromiso de la empresa con un futuro descarbonizado, abarcando todas las tecnologías de baterías avanzadas disponibles para llevar productos competitivos de vehículos eléctricos a los clientes del fabricante de coches.
Para luego afirmar que "esta importante joint venture con nuestro partner CATL llevará la producción innovadora de baterías a un centro de producción que ya es líder en energía limpia y renovable, contribuyendo a impulsar un enfoque sostenible de 360 grados". Elkann también aprovechó para agradecer a todos los stakeholders que participaron en hacer realidad el anuncio de hoy, "incluidas las autoridades españolas por su apoyo continuo."
Cuando el directivo habla del apoyo del Gobierno español hace referencia a los 357,8 millones de euros en subvenciones que el otorgó el Ejecutivo de Pedro Sánchez a Stellantis, ayuda proveniente de los Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC) y el Perte de Descarbonización. Flujo de dinero que se distribuyó entre las tres plantas de Stellantis en España, principalmente en Vigo y Zaragoza. La restante está localizada en Madrid.
En un primer momento, Sánchez negoció la inversión en Zaragoza con el hasta hace unos días consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares. Tras la renuncia de Tavares, y superada la zozobra que la misma provocó en La Moncloa, el pasado lunes, el primer mandatario español acompañado por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, terminó de coser con Zeng los flecos del acuerdo que aún quedaban pendientes.
CATL y Stellantis refuerzan su alianza para impulsar la movilidad eléctrica en Europa
Por su parte, Robin Zeng, Chairman y CEO de CATL, reconoció que el joint venture llevó la cooperación de su compañía con Stellantis a nuevas cotas, "y creo que nuestra tecnología puntera de baterías y nuestros excelentes conocimientos operativos, combinados con las décadas de experiencia de Stellantis en la gestión local de negocios en Zaragoza garantizará un gran éxito en el sector".
Así las cosas, tras revelar que el objetivo de la compañía china es hacer accesible la tecnología del carbono cero en todo el mundo, Zeng afirmó que "esperamos cooperar con nuestros socios a nivel mundial a través de modelos de cooperación más innovadores."
En este punto, vale destacar que CATL está trayendo a Europa tecnología punta de fabricación de baterías a través de sus dos plantas de Alemania y Hungría, que ya están operativas. Así, y dentro de ese marco, la planta española mejorará sus capacidades para apoyar los objetivos climáticos de los clientes, subrayando aún más su compromiso con el avance de la movilidad eléctrica y los esfuerzos de transición energética en Europa y en el mercado mundial.
En tanto, Stellantis está empleando un enfoque de doble química - níquel manganeso cobalto (NMC) y litio fosfato de hierro (LFP) - para atender a todos los clientes y explorar tecnologías innovadoras de celdas y paquetes de baterías.
Lo cierto es que Stellantis está en vías de convertirse en una corporación de carbono neto cero para 2038, incluidos todos los alcances, con una compensación porcentual de un solo dígito de las emisiones restantes.
Se espera que la operación entre el primer fabricante de coches de España y la primera compañía de baterías de mundo, se cierre a lo largo de 2025 y está sujeta a las condiciones reglamentarias habituales.
Stellantis refuerza su apuesta con el desarrollo de vehículos eléctricos
La apuesta del propietario de PSA, Peugeot, Citroën y Fiat Chrysler, por España va más allá de la futura fábrica de baterías, sino que incluye además desarrollar nuevos modelos de vehículos eléctricos, basados en la plataformaSTLA Small, con una inversión que oscilará entre los 900 y 1000 millones de euros.
De hecho, para los analistas del sector la decisión de establecer en España la factoría de baterías está íntimamente ligada a la fabricación de esta nueva gama de vehículos eléctricos.
En concreto, la mega fábrica de Zaragoza forma parte de una red de cuatro centros que Stellantis tiene previsto instalar en Europa, aunque solo está en marcha un centro enFrancia, ya que se congelaron los planes de las instalaciones deAlemania e Italia, por el lento despegue de las ventas de coches eléctricos.